- El navarro Santos Cerdán (Milagro, 1969) se ha convertido en el número 2 socialista, por detrás de Pedro Sánchez. Discreto y comedido, se siente satisfecho por esta nueva muestra de confianza y repasa con calma este intenso tiempo político.
¿Cuál cree que es el principal mérito por el que ha sido designado secretario de organización?
—Creo que no suele ser una cosa sola, sino el conjunto de cómo trabaja uno, disponible 24 horas todos los días de la semana. Yo soy una persona dialogante. Estos cuatro años me ha tocado hablar con todas las federaciones, con todos sus secretarios generales. Creo que conozco bien el partido, me encargaron también las primarias de Andalucía, y que hayan ido bien también supongo que es un mérito del trabajo realizado. Poner en marcha todos los procesos internos e ir salvándolos sin grandes líos, suma.
Le toca organizar el 40 Congreso que se celebrará en octubre. ¿Qué puede aportar este cónclave a los socialistas además de renovación?
—Los congresos son muy importantes dentro del PSOE. La ponencia marco está en la línea de las políticas del Gobierno, de los retos que tenemos por delante como país, el demográfico, el de la digitalización, el de la modernización necesaria de la industria... conjuntamente con medidas como la puesta en marcha de becas para la igualdad de oportunidades que hoy no existe en ciertos accesos a carreras judiciales o a altos cargos de la administración.
Sorprendió el alcance de la remodelación del Gobierno.
—Después de lo que se ha vivido con esta pandemia, con una crisis social, económica y sanitaria, un trabajo intenso, un desgaste físico y mental, y mucha presión por intentar hacer las cosas bien, todo eso mina. Creo que era necesario hacer esa remodelación y dotar de un nuevo impulso al Gobierno de España. Y creo que ha sentado muy bien dentro del partido y de la sociedad.
El miércoles terminó el curso político con un decreto sobre los interinos donde el Gobierno sudó para sacarlo adelante.
—Todo el mundo conoce los números que hay en el Congreso de los Diputados y los que tiene este Gobierno. Hemos sacado el 99% de los temas que se han llevado con los votos necesarios. Tenemos que hacer lo que hasta ahora, seguir dialogando con todas las fuerzas políticas y llegar a acuerdos; cuesta a veces mucho más esfuerzo, pero por esfuerzo y ganas de sacar las cosas adelante no va a ser.
El PNV se queja de falta de conciencia de diálogo y de que cuesta mucho empujar los plazos.
—Bueno, seguramente cuanto más diálogo mucho mejor. El diálogo existe, continuo. ¿Se puede mejorar y aumentar? Evidentemente, todo es susceptible de mejorarse. Todos anhelamos adelantar plazos. Entiendo al PNV, como puedo entender al Gobierno de Navarra, de Castilla-La Mancha, de Aragón. A todos les gustaría que todo fuera más ágil, incluso al propio Gobierno de España. Pero la Administración también tiene sus tiempos y a veces no puedes ir a la velocidad que te gustaría como Gobierno.
La derecha del PP, Vox o UPN parece que cohesiona con su deriva a la mayoría progresista.
—Tenemos una derecha que está echada al monte. No es como la que puede haber en Europa. Es extremista, podemos ver esa ponencia del PP donde el exministro Camuñas decía que no fue un golpe de Estado lo del 36 y ver sonreír a Casado y alabar luego la ponencia. El propio Casado en el Congreso echó la culpa de la Guerra Civil a la República y la equiparaba como si fuera lo del golpe de Estado. El PP está compitiendo con Vox a ver cuál es más de extrema derecha, y otro tanto UPN, que está incluso en algunas ocasiones con sus discursos a la derecha de Vox. Por lo tanto, ante posiciones tan radicales, el resto de la Cámara muchas veces se tiene que unir para defender la democracia a este país. Hemos visto cómo Casado ha ido a Europa a intentar que no nos lleguen los fondos europeos a España. Es que está deseando que vaya mal y que sufran los españoles. Así él cree que puede llegar a gobernar este país, diciendo que todo va mal y que solo lo puede arreglar él. Afortunadamente, la Unión Europea tiene la mirada mucho más larga y más progresista que la derecha de este país.
Va a ser clave de aquí a 2023 la relación que exista entre la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la segunda, Yolanda Díaz.
—Las políticas del Gobierno no son estancas de un ministerio. Cuando se aprueba algo lo aprueba el Gobierno. Muchas veces pueden chocar políticas de un ministerio con otro pero al final las decisiones las toma el Consejo de Ministros con el presidente al frente.
Pero en la correlación de fuerzas existente Calviño tiene más cartas para sacar adelante sus tesis.
—No entiendo por qué. Las tesis se debaten en el Consejo de Ministros. Tiene la fuerza de ser vicepresidenta, pero al final todo tiene que tener el visto bueno del presidente.
¿Le preocupa la repercusión política que puede tener el precio de la luz? El Gobierno ha bajado el IVA, pero de momento no se nota.
—Evidentemente que nos preocupa, por eso hemos actuado bajando el IVA, y por eso las reformas para intentar bajar el precio. Reformas que no se ven de manera inmediata, pero que las está llevando este Gobierno, todo lo contrario de lo que hizo el Gobierno de Rajoy, que nos llevó a la situación que tenemos ahora de estas subastas y estos precios. Ahora parece que hay un pulso entre las eléctricas y el Gobierno de España. Creo que las políticas que estamos aplicando a medio y largo plazo se van a ver, porque el coste de la luz es excesivo.
Para Ione Belarra, la única solución viable es la creación de una empresa pública de energía.
—Cuando alguien dice la única solución es esto, le faltan más varas de medir. Hay medidas que pueden sonar bien pero luego son menos efectivas de lo que parece.
Hay críticas a la falta de celeridad de la Ley de Memoria Democrática, dada la edad de muchos familiares de desaparecidos.
—Con una pandemia que nos ha ocupado año y medio, poder tener una Ley de Memoria Democrática como la que tenemos... recuerdo que hay bastantes juristas de extrema derecha revisando a ver dónde pueden encontrar cualquier fallo. A la hora de sacar las leyes hay que ser garantistas y creo que hemos sacado una gran ley que supone un avance importantísimo.
En octubre el PSN celebrará su Congreso. El liderazgo de Chivite es un aval para una hipotética reedición del actual Gobierno.
—Cuando salgamos del Congreso quedarán menos de dos años para las nuevas elecciones. Una de las tareas internas es tener los mejores cuadros a nivel municipal y regional para tener un buen resultado y a partir de ahí, cuando los navarros decidan los votos que nos dan a cada formación, veremos qué gobierno se puede hacer. Nosotros apostamos por reeditar el actual Gobierno, con María Chivite al frente.
Ha dicho que como navarro cree en una España plurinacional. ¿Cuántas federaciones socialistas no creen en ella?
—Las federaciones socialistas entienden cómo es España, y entendemos, y así lo tenemos reflejado en el Partido Socialista, una España plural, cada uno con su forma de ser. Lo vemos en Navarra, lo plural que es una comunidad tan pequeña, y la diferencia que hay del Pirineo a la Ribera. Esa pluralidad dejó de ser un problema. Yo la entiendo como una riqueza y presumimos de ella.
Pero plural no es lo mismo que plurinacional.
—Dentro de la pluralidad está la plurinacionalidad y dentro de la pluralidad existe la forma de pensar de cada uno. La pluralidad es positiva, lo hemos entendido siempre así, y es nuestra apuesta porque es necesaria.
"Era necesario hacer la remodelación y dotar de un nuevo impulso al Gobierno, ha sentado muy bien en el partido y en la sociedad"
"El PP está compitiendo con Vox a ver cuál es más de extrema derecha, y otro tanto UPN, en ocasiones a la derecha de Vox"