ERC y Junts han valorado positivamente la reunión que han mantenido este martes por la tarde en la cárcel de Lledoners (Barcelona) y se han conjurado a "continuar trabajando para hacer un Govern independentista liderado por Pere Aragonès, que dé respuesta al mandato electoral del 52% de los votos".
En un comunicado conjunto, ambas formaciones han destacado que se ha abordado por primera vez la estructura que debe tener el futuro Ejecutivo catalán y "se han repasado también otros temas todavía pendientes de cerrar".
El encuentro ha durado tres horas y media aproximadamente, y han participado el candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat y vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, el líder republicano, Oriol Junqueras, y el presidente del grupo parlamentario, Josep Maria Jové, y por parte de Junts estarán el secretario general de la formación, Jordi Sànchez, la vicepresidenta del partido, Elsa Artadi, y el diputado Josep Rius.
En el comunicado, los dos partidos han situado el encuentro "en el marco de las reuniones diarias que se están produciendo por la negociación de un nuevo Govern independentista", aunque ha sido la primera en la que ha participado formalmente el candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, pese a que sí que ha ido manteniendo contactos con Jordi Sànchez como Junqueras.
Asimismo, ha sido la primera reunión en la que ha participado Junqueras, que no forma parte del equipo negociador de ERC, a diferencia de Sànchez, que sí que participa en las reuniones de manera telemática desde la cárcel.
Estructura del Govern
La estructura del Govern, que todavía no se había abordado en las negociaciones, es una de las carpetas del acuerdo que todavía están pendientes para llegar a un pacto, y en el encuentro los republicanos han entregado a Junts el documento con su propuesta de distribución de los departamentos del nuevo Ejecutivo y las competencias que debería tener cada uno.
Los republicanos quieren reestructurar la arquitectura del Govern creando tres nuevos departamentos --Igualdad y Feminismos, Acción Climática y Universidades e Investigación-- sin que esto suponga un incremento sustancial de las consellerias que tiene el Ejecutivo catalán.
También pretenden que haya un comisionado sobre los fondos europeos que esté vinculado a Presidencia en vez de a la Conselleria de Economía, un aspecto que puede generar fricciones con Junts, ya que es probable que asuman esta cartera y prefieren que la gestión de los fondos europeos esté asociada a este departamento.
Además, queda pendiente de cierre la parte del acuerdo sobre la estrategia independentista, que tiene sus principales escollos en el papel del Consell per la República y el límite del diálogo con el Gobierno central, y el programa del futuro Govern, aunque es un fleco que está avanzando a través de los grupos sectoriales que han activado los dos partidos.
La reunión venía precedida por la advertencia de ERC de intentar buscar el acuerdo con Junts antes del 1 de mayo y que, en caso de no conseguirlo, explorarían alternativas --pese a que los republicanos dejaron claro que su prioridad es un gobierno de coalición con Junts incluso más allá de esa fecha--, algo que en el partido presidido por Carles Puigdemont no sentó bien porque se lo tomaron como un "ultimátum".