- En el transcurso de la negociación para un acuerdo de investidura, ERC y Junts trabajan ya en un documento conjunto de cara a toda la legislatura que aborda numerosas cuestiones relacionadas con los objetivos del Govern y que incluye también mecanismos para tratar de evitar los choques entre los socios independentistas, desavenencias estas que marcaron la pasada legislatura y que provocaron varias crisis en el Ejecutivo de Quim Torra. Así, avanzan en la creación de una suerte de “botón rojo” para resolver sus diferencias, en forma de comisión directiva al más alto nivel.
Republicanos y posconvergentes quieren evitar de esta forma que los seísmos internos se reproduzcan en la nueva legislatura y buscan rebajar las tensiones internas en el futuro Govern. Para ello, contemplan también la creación de varias comisiones de seguimiento del acuerdo de coalición, cuyo objetivo sería garantizar el cumplimiento de lo pactado y tratar de reducir los enfrentamientos en el seno de la Generalitat.
Según publica el diario Ara, este texto conjunto incluye también la creación de un espacio de coordinación formado por ERC, Junts, CUP, ANC y Òmnium, que también cuente con la participación del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, y en paralelo insiste en la necesidad de reformuar el Consell per la República que lidera Puigdemont desde Bélgica.
Asimismo, el documento plantea que se compatibilice la apuesta por la mesa de diálogo con la preparación de un “embate democrático” con el Estado y defiende que los partidos independentistas coordinen su acción en el Congreso y el Senado en todas las cuestiones vinculadas con la estrategia independentista.