- La vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, lanzó ayer un mensaje con dos claros destinatarios, las comunidades de Castilla y León y Madrid, ambas gobernadas por el PP. La segunda de Pedro Sánchez en el Ejecutivo les recordó que las decisiones sobre “qué vacunas y con qué criterio sanitario” se administran las toma el Consejo Interterritorial de Salud, y ya “está decidido”. Calvo se refería de este modo a la decisión del Gobierno de Castilla y León de suspender de forma cautelar la vacunación con las dosis de AstraZeneca y a la posibilidad de que el Ejecutivo madrileño presidido por Isabel Díaz Ayuso negocie la posibilidad de comprar la vacuna rusa Sputnik.
En su visita a Extremadura, Calvo manifestó que España “es una combinatoria de igualdad y diversidad bien trabadas”, y por tanto “las decisiones de qué vacunas, con qué criterio sanitario y de tramos de población se vacuna, y qué calendario, corresponde al Consejo Interterritorial y está decidido”.
Según señaló, es una decisión que no le corresponde a ninguna Comunidad Autónoma a su manera de entender o a su fórmula política de confrontar. “Esa es la igualdad de todos los españoles: saber que nos vacunamos con las vacunas que nos corresponden, por los tramos de edad que nos corresponden y en las fechas que nos corresponden”, afirmó.
Con respecto a la posibilidad de que el Ejecutivo de Ayuso negocie por su cuenta la compra de vacunas rusas, Calvo señaló que “ha sido el Gobierno de la nación quien se ha endeudado, quien ha peleado por la fórmula de comprar las vacunas, de distribuirlas con los criterios del Consejo Interterritorial, y quien estuvo hablando con la Comisión Europea para decir que los estados europeos no negociaran por su cuenta vacunas”.
Por ese motivo, la vicepresidenta primera reafirmó que “no está previsto que las Comunidades Autónomas ni nadie, utilicen criterios sanitarios de salud de carácter estrictamente técnico para hacer confrontación política, a pesar de que algunos se empeñen en ello”, concluido.
Lo cierto es que la postura de Castilla y León y Madrid ha abierto la senda de la confrontación entre diferentes comunidades autónomas.
Así, la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, aseguró ayer que no le parece bien que la Comunidad de Madrid haya realizado gestiones de forma unilateral para la adquisición de la vacuna rusa Sputnik y consideró que esa dinámica entre autonomías sería como “la ley de la selva”.
En una entrevista en RNE, Casado recordó que “se tomó la decisión en Europa de que somos más fuertes estando todos juntos”. Añadió que, de lo contrario, con las comunidades autónomas haciendo gestiones por su cuenta, sería como “la ley de la selva”.
Al igual que en un péndulo, las críticas vertidas por Castilla y León a Madrid, se volvieron en su contra desde Aragón, cuyo gobierno cree que actúa “mal” quien, rompiendo el consenso que debe alcanzarse en el Consejo Interterritorial, toma decisiones “unilaterales” respecto a cuestiones relacionadas con la vacunación contra el covid-19, en referencia a la decisión de Castilla y León de suspender temporalmente la inoculación con AstraZeneca.
“Si cada comunidad autónoma va buscándose la vida y tomando decisiones no sujetas al rigor científico, sino a diferentes opiniones, contribuimos a generar incertidumbre”, criticó la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez.
Ximo Puig. En este maremagnum sobre las vacunaciones, el president de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig, explicó ayer que se reunió con representantes de Janssen en el Estado español con el objetivo de informarse sobre la llegada de dosis a la Comunitat Valenciana en el marco del reparto de la Unión Europea, sin ninguna “relación mercantil”: “No estamos negociando con Janssen la compra de vacunas, sino solicitando la máxima información posible”, manifestó. En una entrevista en Onda Cero, Puig apuntó que también se había reunido con AstraZeneca la pasada semana.