- El clima de tensión que se está viviendo en los últimos fines de semana en diversas localidades vascas con motivo de la congregación de jóvenes que incumplen la normativa anticovid, y que se ha saldado con choques con la Ertzaintza, agentes heridos y la detención de alborotadores, requiere de una condena unánime por parte de los partidos políticos. Así lo considera el Gobierno Vasco, que reclamó ayer “responsabilidad” a la hora de exigir el cumplimiento de las restricciones sanitarias y, en consecuencia, denunciar este tipo de algaradas que se han producido en Santurtzi, Igorre o Donostia. Esta petición tiene como principal destinatario EH Bildu, algunos de cuyos principales dirigentes, como Arnaldo Otegi y Maddalen Iriarte, han optado por poner en duda la actuación de la Policía vasca.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, su portavoz, Bingen Zupiria, recordó que “se están observando actitudes incívicas, insolidarias, que no son aceptables y son injustificables”. “Y que, por lo tanto, nadie debería justificar y poner el foco en otro lado”, añadió en referencia a las declaraciones que han cuestionado la proporcionalidad de la Ertzaintza, que han lanzado tanto portavoces de Bildu como de Elkarrekin Podemos-IU. Los propios sindicatos de la Policía vasca han acusado a la izquierda abertzale de contribuir a tensionar la situación con sus declaraciones.
Cabe recordar que el Ejecutivo vasco aprecia cierta organización en algunos de estos incumplimientos del toque de queda nocturno y de la prohibición de consumir alcohol en la vía pública. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, que ha acuñado el término mozkorra borroka (lucha de borrachos), instó el pasado domingo a la izquierda abertzale a que emplace “a sus jóvenes” a quedarse en casa, al considerar que las pintadas y lemas que aparecen en los alrededores de las zonas de conflicto responden a su órbita ideológica. El mismo fin de semana aparecieron en Arrasate pintadas con la palabra “cipayos” y carteles contra la alcaldesa, la jeltzale María Ubarretxena, reclamando en euskera que pare el “acoso” y la “criminalización” de los jóvenes.
En su comparecencia, Zupiria afirmó que la sociedad vasca es “democrática” y, por ello, “no puede aceptar que haya ciudadanos que incumplen deliberadamente las normas establecidas y, en este caso además, poniendo en riesgo la salud pública”. El portavoz de Lakua calificó además de “inaceptables” los comportamientos “insolidarios y violentos que pongan en cuestión la seguridad de las personas y las normas básicas de convivencia”.
“Estamos en un momento muy delicado, en el que estamos pidiendo a la población que se sume a las medidas y restricciones para hacer frente a esta situación sanitaria. Es un momento de responsabilidad en el que, tanto instituciones como partidos políticos, ayuntamientos y familias, podemos hacer mucho para que todos los colectivos que se mueven a nuestro alrededor intenten cumplir las normas establecidas”, expuso el también consejero de Cultura y Política Lingüística. Por ello, Zupiria emplazó a “esas fuerzas políticas” que no condenan estos actos “a que se sumen y soliciten, junto con las demás formaciones políticas e instituciones, el cumplimiento de las normas establecidas porque son la mejor garantía para hacer frente a esta situación”.
Otros dirigentes del PNV se refirieron ayer a esta cuestión, y así su portavoz parlamentario, Joseba Egibar, instó a “no dificultar” el trabajo de la Ertzaintza y la Policía Municipal. “Bastante trabajo tienen haciendo cumplir esas normas y evitando los comportamientos de quienes no quieren cumplirlas”. “Eso hay que facilitárselo, no dificultarlo, y la sociedad debe mostrar madurez”, insistió en Euskadi Irratia.
Por su parte, el parlamentario jeltzale Iñigo Iturrate recordó en ETB1 que “hay más de 15 ertzainas y policías municipales heridos” como consecuencia de los altercados de las últimas fechas. Lamentó a su vez que en Euskadi hay “quienes no denuncian de manera clara ese tipo de comportamientos”, que según su opinión “nos retrotraen muchas veces al pasado”. “Creo que todos debemos ser claros y denunciar de manera nítida y clara estos comportamientos contra la Ertzaintza y contra toda la sociedad”, zanjó.
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, denunció que “aquí hay una kale borroka organizada contra la Ertzaintza, se les está esperando, se les amenaza, se les insulta, se les ataca y se les rompe la mandíbula, como en el barrio de Mamariga a un ertzaina”. En Radio Popular-Herri Irratia advirtió de una operación orquestada en la que se usan piedras, adoquines y cohetes para atacar a los agentes porque “las camadas radicales batasunas, de Bildu, están organizadas para colocar a la Ertzaintza como pimpampum en estos momentos”. “Quien sobra en la calle es esa gentuza radical”, zanjó.
Cuatro años de cárcel. EH Bildu rechazó ayer la condena de cuatro años de prisión impuesta a los jóvenes alaveses Galder Barbado Bonilla y Aitor Zelaia Ibarreta por ocultar explosivos para la kale borroka y denunció que las pruebas “se construyeron sobre la base de un montaje policial, en el que la Ertzaintza tuvo una participación directa”. La Audiencia Nacional, que les ha impuesto un año de libertad vigilada, considera probado que ocultaron en 2014 en un bidón objetos para fabricar explosivos que iban a ser usados en acciones de violencia callejera.
Juez Ángela Murillo. La coalición abertzale opinó en un comunicado que la Audiencia Nacional es “un tribunal de excepción fuera de tiempo y de lugar que no tiene cabida en el escenario político que vivimos en nuestro país”. Añadió que la sala que ha impuesto la sentencia la ha presidido una juez “condenada recientemente por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por su parcialidad en el juicio del caso Bateragune”, en alusión a Ángela Murillo.
“Instituciones, partidos y familias podemos hacer mucho para que todos cumplan las normas”
Portavoz del Gobierno Vasco
“Las camadas radicales están organizadas para colocar a la Ertzaintza como pimpampum”
Presidente del PP vasco