- La Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria, Comunidades Cristianas Populares y el colectivo Herria 2000 Eliza -asociación esta última ligada a la izquierda abertzale- salieron ayer en defensa del expárroco de Lemoa y criticaron el “castigo injusto” que a su juicio ha sufrido Mikel Azpeitia por parte de la Diócesis de Bilbao tras sus palabras en un documental en las que justificaba la actividad de ETA. Según estos tres colectivos eclesiásticos, las declaraciones de Azpeitia reflejan lo que piensa “un amplio sector” de la sociedad vasca.
En un comunicado, los tres colectivos criticaron la decisión de la Diócesis de retirar al sacerdote de los oficios eclesiásticos que venía desempeñando, tras las manifestaciones sobre ETA efectuadas en una entrevista que aparece en el documental de Iñaki Arteta titulado Bajo el silencio, en la que asegura que el de la organización “no era terrorismo, sino una respuesta a una represión” y una “guerra entre bandos”.
Para los colectivos que suscriben el comunicado, con sus declaraciones, el párroco manifestó, “con audacia y sinceridad”, lo que un “amplio sector de la sociedad vasca, también cristiano, con sus dudas y contradicciones, ha mantenido y mantiene sobre la reciente historia” de Euskal Herria. “Que fue un nuevo episodio de levantamiento ante la falta de reconocimiento de sus derechos fundamentales, el cual, como en anteriores episodios, ha tenido su vertiente violenta, con el consiguiente rosario de sufrimiento y muertes; pero también de dignidad”, justifican.
Tras afirmar que, como colectivos cristianos, reconocen la necesidad de “un clima de reconciliación basado en el respeto de los derechos mutuos, desde el que se puede disentir de la oportunidad y las formas utilizadas”, consideran que en un documental que quiere recoger la memoria de un “conflicto” no puede dejarse de recoger opiniones contrarias, “válidas en cuanto opiniones y necesarias para un relato plural que trata de acercarnos a la historia real”.
Por ello, se solidarizan con el sacerdote que, a su juicio, ha sufrido, un “castigo injusto” y denuncian el intento de “imponer un relato único lleno de intereses”, sobre los últimos 65 años de la historia de Euskadi para que las nuevas generaciones “comulguen, acríticamente con el mismo, y rechacen, sin conocerla suficientemente, cualquier otra versión previamente desprestigiada”.
“Nos oponemos con toda convicción a semejante manipulación de la historia que pretende imponer una lectura parcial, que quiere ser única e indiscutible, mientras se judicializa y persigue la contraria”, indican los tres colectivos eclesiásticos, para añadir que “Euskal Herria sigue sufriendo las consecuencias de un conflicto político no resuelto y lejos aún de la reconciliación y convivencia sin violencias”.
En el mismo comunicado, las tres asociaciones no dudan en pedir la amnistía para los presos de ETA y la independencia de Euskadi. “Que el mensaje liberador sea el motor que impulse a colaborar a que no triunfe el liberalismo, ni que se impida a los pueblos su libertad e independencia, ni que no se afronte en Euskal Herria el final del conflicto y laexcarcelación en el camino hacia una auténtica amnistía”, concluye el texto.