- El Parlamento Europeo dio ayer el primer paso para reactivar el suplicatorio del eurodiputado y expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, abriéndose a que se pueda tramitar por vía telemática, según los servicios jurídicos de la Cámara, lo que acerca la reanudación del proceso. El trámite del suplicatorio se encuentra varado por las medidas especiales del coronavirus a la espera de que la Eurocámara dé con una alternativa para facilitar las comparecencias de los implicados.
El problema con el suplicatorio, que consiste en levantar la inmunidad de un eurodiputado, es que requiere de una confidencialidad total. De hecho, todavía no hay un formato definido para realizar las sesiones en remoto y la falta de un calendario deja muy abierto el proceso parlamentario relativo a Puigdemont y los exconsellers. La petición del suplicatorio se trata a puerta cerrada e incluye la posibilidad de que el afectado comparezca entre cinco y diez minutos en una audiencia a la que puede acudir acompañado por un abogado que le asesore o puede designar a otro eurodiputado para representarle.
Una vez que el ponente ha redactado su recomendación, ésta se discute a puerta cerrada y se somete a votación a mano alzada y resolviéndose por mayoría simple. Las reglas de la Eurocámara permiten rechazar un suplicatorio si está motivado por opiniones o votos del eurodiputado en el ejercicio de sus funciones y también cuando se concluye que la intención de la petición es perjudicar la actividad política de un diputado y la independencia de la institución.