- El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, aseguró ayer que tanto el lehendakari como su Ejecutivo y los partidos que lo integran (PNV y PSE) creen que “ha llegado el momento de que se superen todas las situaciones de excepcionalidad que se puedan estar aplicando en política penitenciara”. En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Zupiria no quiso pronunciarse sobre las declaraciones de Sortu en las que justifica los recibimientos, pero sí dijo que “ha llegado el momento de que se superen todas las situaciones de excepcionalidad que se puedan estar aplicando en política penitenciaria, tanto en esta legislatura como en la anterior”.
Zupiria recordó que el lehendakari ha planteado esta postura “más de una vez” a las autoridades estatales y también “los consejeros correspondientes” han apuntado “los pasos que se deberían dar en este tema”. “Es, además, una posición coincidente con la que tienen la mayor parte del Parlamento y las instituciones vascas”, dijo.
Por otro lado, el nuevo presidente de la Fundación de Víctimas, Tomás Caballero, dijo que no valorará el acercamiento de presos de ETA que aplica el Gobierno español de Pedro Sánchez dentro de su política penitenciaria “por respeto” a la pluralidad de opiniones que existe dentro del colectivo de víctimas. Además, añadió que ve con “profunda tristeza” el resultado electoral de EH Bildu y cree que en Euskadi aún no hay libertad frente a los “matones que han amedrentado a la sociedad”.
“Tengo mi opinión al respecto [sobre los acercamientos], pero mientras sea presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo no quiero compartirla públicamente, no tanto por evitar el encuadre político que los medios hagan de mi postura, sino por respeto a las víctimas que no opinen como yo”, dijo en la revista del colectivo Tomás Caballero, hijo del portavoz de UPN asesinado por ETA en 1998 y desde julio presidente de la Fundación, en sustitución de Marimar Blanco.