- La foto oficial del lehendakari Iñigo Urkullu con los y las consejeras en la escalinata del Palacio de Ajuria Enea escenificará hoy el pistoletazo de salida al nuevo Gobierno Vasco cuyo principal reto será la reconstrucción social, económica y del empleo generada por la pandemia de la covid-19. Volverá a ser un ejecutivo bicolor entre PNV y PSE, con mayoría absoluta en el Parlamento Vasco, 22 años después, con un gabinete que recupera la figura del vicelehendakari, en esta ocasión por partida doble, y con once consejeros, 8 para los jeltzales y tres para los socialistas. El nuevo gabinete ha sido refrescado con cinco nuevos rostros mientras que los otros seis repiten como titulares de cartera aunque en algunos casos en departamentos diferentes o con atribuciones distintas a las anteriores.
El nuevo Gobierno tiene una media de edad de 55 años, formado por personas en su mayoría con una dilatada experiencia en la administración y en la gestión, y en muchas casos muy bregada en la negociación sectorial y administrativa. En este sentido es un gobierno gestor y profesionalizado, pero también con una importante pátina política, con consejeros muy curtidos en la batalla política.
Es el perfil de equipo diseñado por Urkullu para encarar los tiempos de la covid. Se avecina una legislatura calentita social y políticamente ya que al bajar la marea del coronavirus está dejando y va a dejar en evidencia una situación devastadora en lo social, económico y del empleo y el Gobierno necesita su mejor versión para encarar tiempos de litigiosidad y al mismo tiempo ofrecer salidas eficaces a los problemas que van a ir surgiendo irremediablemente.
El lehendakari y los dos partidos de la coalición pretenden contar con toda la oposición, salvo Vox, en la tarea de reconstrucción. Aseguran que no pasarán el rodillo, pese a la mayoría absoluta, pero la oposición desconfía y pide que esa música esté acompañada de letra.
El nuevo Gobierno Vasco también pondrá el acento en lo que Urkullu ha venido a denominar como "gobernanza colaborativa" con las instituciones, tanto hacia dentro -ayuntamientos y diputaciones vascas- como hacia fuera -comunidades autónomas y, sobre todo, Gobierno español-. El lehendakari busca sinergías a su alrededor para hacer frente a la crisis generada por la pandemia y reforzará el entendimiento con otras administraciones. Especialmente con el Gobierno de Pedro Sánchez, con el que comparte intereses recíprocos, empezando por los fondos europeos que Moncloa recibirá desde Bruselas para que, a su vez, lo reparta entre las comunidades autónomas. Pero los 140.000 millones de euros previstos para el Gobierno español no llegarán a Madrid si Sánchez no consigue adelantar los Presupuestos de 2021.
Las dos vicepresidencias permitirán a Urkullu liberarse de tarea para centrarse en las consecuencias de la pandemia. El vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, que también asume la consejería de Seguridad, será el interlocutor con Madrid para todo lo relativo con el autogobierno vasco, esto es, reforma del Estatuto de Gernika, Concierto Económico y traspasos a Euskadi de las competencias pendientes. Colaborará en esta materia con la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, que se encargará de desbrozar el camino de la negociación y encarrilar la gestión de las transferencias.
Por su parte, Idoia Mendia, vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, mantendrá una línea caliente con el Gobierno de Pedro Sánchez en el ámbito de lo social, lo que le permitirá visibilizar la presencia de su partido en el Ejecutivo vasco.
Urkullu desvelará en los próximos días los segundos escalafones de su gobierno, tanto en áreas de actuación y cargos como en nombres de sus titulares. En lo que respecta a Presidencia, su núcleo duro parece que continuará junto a él. Txus Peña como secretario general de Presidencia, Marian Elorza en Acción Exterior y Jonan Fernández en una función aún no desvelada pero que en ningún caso asumirá las políticas de convivencia, víctimas y memoria, como lo ha venido haciendo en los últimos años. Hasta ahora estas materias dependían de Presidencia pero con la reestructuración pasará a manos del nuevo departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales liderado por Beatriz Artolazabal. El cambio revela por sí mismo los nuevos tiempos que vive Euskadi en este campo tras el final de ETA.
Los once consejeros que integrarán el próximo Ejecutivo en este mandato, el tercero de Urkullu, serán nombrados oficialmente en un acto que se celebrará a las 10.00 horas en Ajuria Enea y que estará presidido por el lehendakari. En él estarán presentes también los miembros de la Mesa del Parlamento Vasco, con Bakatxo Tejeria a la cabeza, y los consejeros que abandonan el gabinete.
Iñigo Urkullu procederá a la lectura de los decretos de designación y cada uno de los consejeros irá prometiendo uno a uno su cargo sobre un ejemplar del Estatuto de Gernika, con la tradicional fórmula de que cumplirán "fiel y lealmente, de acuerdo con la ley, las obligaciones del cargo", que asumirán "al servicio de Euskadi".
Destacado. El Lehendakari, Iñigo Urkullu, rendirá hoy homenaje en la localidad guipuzcoana de Ormaiztegi, con un sencillo acto institucional, a todos los migrantes y al bardo José María de Iparragirre en la tercera edición del Día de la Diáspora Vasca, que se celebra cada año el 8 de septiembre. El acto quiere "hacer también un guiño de homenaje" a dos efemérides que concurren en 2020: el 200 aniversario del nacimiento de José María de Iparragirre y los 167 años de la composición del "Gernikako Arbola", el himno compuesto por el bardo de Urretxu tras pasar más de diez años él mismo como emigrante por Europa y América.