El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado este jueves que no asistirá ni él ni ningún miembro del Govern a la conferencia de presidentes autonómicos convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en La Rioja.
En una carta recogida por Europa Press, ha criticado la presencia del Rey Felipe VI en este encuentro, ha argumentado su ausencia asegurando que, a su juicio, este tipo de reuniones son poco útiles y que la situación sanitaria en Cataluña requiere toda su dedicación, y ha reprochado que no se le haya permitido intervenir telemáticamente: "Ahora es momento de trabajar y no de hacerse fotografías".
Además, ha pedido a Sánchez reunirse de forma telemática "de presidente a presidente" la semana que viene para abordar el plan de reactivación de Cataluña tras la pandemia y las demandas que considera que el Gobierno no ha atendido.
En la misiva dirigida al presidente del Gobierno, Torra ha afirmado que, pese a que le interesaría asistir a la reunión, rechaza acudir por la situación del coronavirus en Cataluña y por cómo se ha planteado la conferencia: "Si bien la materia de la reunión, como sabéis, es de mi interés, la forma que le habéis querido dar y la situación actual de la pandemia en Cataluña me desaconsejan asistir".
El jefe del Ejecutivo catalán ha recriminado "que se utilice una cuestión tan importante y grave como la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus para implicar a la Casa Real española, que hoy está más cuestionada que nunca".
Considera que el deber de todos los demócratas es que se investiguen las presuntas irregularidades de la monarquía y no "contribuir a limpiar su imagen organizando actos vinculados a una gran crisis que ha afectado a tantísima gente", y ha recordado que el Parlament pidió la abdicación de Felipe VI.
"Reuniones poco útiles"
Torra ha explicado que durante el confinamiento aceptó participar en las conferencias de presidentes autonómicos de cada domingo de forma telemática por la urgencia y la emergencia que se estaba viviendo, pero ha defendido que "se trataba de unas reuniones poco útiles" porque, según él, el Gobierno anunciaba varias decisiones ya tomadas y anunciadas el día anterior sin ninguna posibilidad de dialogar ni pactar ningún cambio.
Para él, no se trataba de ninguna cooperación entre el Ejecutivo central y las autonomías, y ha insistido en que la relación entre la Generalitat y el Gobierno debe ser bilateral: "Esperamos que no se aproveche una crisis sanitaria tan grave para deshacer compromisos y recentralizar todavía más".
Asimismo, ha dicho que cree que no es en una reunión "sin información ni documentación previa" con todos los representantes autonómicos donde se puede debatir y acordar el reparto de los fondos europeos, y ha acusado al Gobierno de no haber permitido que el Govern pudiera negociar ninguno de los contenidos del encuentro.
"Nuestra decisión se trata, por tanto, de una razón de eficacia en un momento en el que dedico el 100% de mi tiempo a luchar contra los rebrotes del Covid-19 y sus consecuencias", ha señalado.
El presidente catalán también ha aprovechado la carta para criticar que no se haya resuelto todavía ninguna de las propuestas ni demandas que el Govern ha hecho en materia económica y ha adjuntado las reclamaciones concretas que hacen las Consellerias, así como el plan de reactivación económica y social aprobado por la Generalitat.
Además, ha defendido quedarse en Barcelona por la situación sanitaria y porque cree que debe ser "el primero que debe dar ejemplo de la restricción de movimientos" que ha pedido a la población.
Torra concluye la misiva emplazando a tratar todos estos temas, así como el plan de reactivación y las demandas pendientes de resolver en una reunión telemática la semana que viene entre ambos presidentes, acompañados de sus equipos de gobierno: "No escatimaremos ningún esfuerzo por el bien de Cataluña y su gente. Espero su respuesta".