- El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont dio ayer el pistoletazo de salida al congreso fundacional de JxCat, que representa a su entender la "corriente central" del independentismo y de Catalunya en su conjunto y que debe ser una "herramienta no sectaria ni excluyente".
Junts per Catalunya retransmitió el acto inaugural de su proceso congresual como partido, una retransmisión en diferido a través de su canal de YouTube, con un formato insólito, como si se tratara de un programa televisivo, con montaje y edición, conducido por la periodista Pilar Calvo.
El acto, en el que participó el president de la Generalitat, Quim Torra, fue intercalando discursos de las caras más conocidas de JxCat con vídeos enlatados y una conversación entre "presos y exiliados" en un plató donde estaban presentes físicamente Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Meritxell Borràs, que intercambiaron unas palabras de ánimo y afecto con la imagen virtual de cuerpo entero de Carles Puigdemont y Lluís Puig.
En su intervención, en la que no hizo ni una sola referencia al PDeCAT, que podría escindirse del espacio de JxCat, Puigdemont subrayó que en su nueva organización "no sobra nadie". "Nos necesitamos todos, todas las miradas, acentos y estrategias para conseguir legar a las generaciones futuras el país al que tenemos derecho. Nuestra aspiración es reforzar la alianza de quienes estamos en el mismo bando, fortalecernos internamente para llegar hasta el final en los objetivos que nos marquemos", dijo.
En pleno pulso con la dirección del PDeCAT, apeló a las bases de JxCat: "Os pido que todos trabajemos para hacer de JxCat una herramienta no sectaria ni excluyente, que se comporte como una organización moderna". "Mantengamos la apertura de miras a un lado y otro, seamos la corriente central de un país que es diverso, plural", subrayó.
Este propósito de convertir JxCat en el "carril central del país" es el mismo que expresó, con otras palabras, Jordi Sànchez, que apostó por construir un proyecto de "gran centralidad".
En un clima ya preelectoral en Catalunya y en abierta pugna con ERC por situarse en cabeza en la carrera hacia las elecciones, el líder de la Crida Nacional per la República subrayó: "Junts es el partido que quiere volver a tener una hegemonía en este país, una hegemonía fuerte, que incorpore todas las sensibilidades".
En la ronda de discursos de los presos, Joaquim Forn empleó un concepto pujolista que en su día definió a Convergència, para explicar lo que es JxCat, una fuerza que "debe convertirse en el pal de paller (eje central) del independentismo".
El exconseller preso Josep Rull fue el único de los que intervinieron que reivindicó su procedencia política: "Vengo de Convergència", señaló, antes de destacar que JxCat pretende aunar fuerzas entre "gente de tradiciones políticas muy diferentes".
Por su parte, Torra llamó al independentismo a "estar preparado" por si en las próximas elecciones catalanas logra superar el 50% de los votos, hecho en el que tiene "plena confianza": "Entonces deberemos tener una respuesta clara para la ciudadanía", dijo. A juicio de Torra, que no dio pistas sobre la fecha electoral, las fuerzas independentistas, en caso de obtener la mayoría en votos, deben tener lista "una respuesta clara para la ciudadanía, clara y fiel al salto colectivo que representó el 1 de octubre". "Toda la fuerza el apoyo, el coraje, la firmeza. Sobre todo, todo el patriotismo y toda la fidelidad al pueblo de Cataluña", aseveró acto seguido el president. En el acto fundacional de JxCat brillaron por su ausencia las referencias al PDeCAT, formación heredera de CDC. No hubo llamamientos directos a la cúpula del PDeCAT, que encabeza David Bonvehí, a sumarse al proyecto de JxCat, porque la nueva organización aspira a absorber la militancia y los cuadros dirigentes de la formación demócrata sin pactar cuotas.
En los vídeos intercalados entre los discursos aparecieron figuras históricas de CDC como el exalcalde de Barcelona Xavier Trias o los exconsellers de la época pujolista Josep Maria Cullell y Joan Vallvé, para expresar su apoyo a Junts. También intervinieron dos exconsellers que huyeron a Bélgica con Puigdemont, Antoni Comín y Lluís Puig, pero no apareció la también exconsellera y ahora eurodiputada de JxCat, Clara Ponsatí.
Junts per Catalunya -hasta ahora una marca electoral surgida en 2017, sin estructura de partido- inició ayer su proceso congresual, con más de 2.500 inscritos, que escogerán del 7 al 9 de agosto una dirección orgánica que deberá culminar los trabajos del congreso -todos telemáticos, debido a la covid-19- el 3 de octubre.
"Nuestra aspiración es reforzar la alianza de quienes estamos en el mismo bando"
Expresident de la Generalitat
"Deben tener una respuesta clara, fiel al salto colectivo que representó el 1-O"
President de la Generalitat
"JxCat sabe de ideologías. Todas tienen un proyecto de futuro, y encontraremos la síntesis"
Expresidente de la ANC
"La fundación de JxCat es una oportunidad para dejar de pelear y no caer en la resignación"
Exconsejero de Presidencia