- La Ejecutiva de Podemos eludió ayer "la autocrítica" tras las elecciones gallegas y vascas del pasado domingo, cuyos malos resultados atribuyó a "las peleas internas" del pasado y a la debilidad organizativa, y se conjuró a poner en marcha cuanto antes la hoja de ruta de Pablo Iglesias para reavivar la organización. A la cita asistieron quienes han sido los candidatos morados en Euskadi y Galicia -Miren Gorrotxategi y Antón Gómez-Reino, respectivamente-. Podemos zanjaba así, en una reunión de la Ejecutiva tras la que no se ofreció rueda de prensa, la reflexión sobre el desplome electoral que ha significado la pérdida de representación en Galicia -donde era segunda fuerza- y quedarse con solo 6 de sus 11 diputado en Euskadi.
Según explicaron fuentes de Podemos a los medios al término de la reunión, la "conclusión" a la que había llegado su Ejecutiva era la necesidad de poner en marcha "cuanto antes" las decisiones adoptadas en la asamblea ciudadana que el pasado mayo revalidó el liderazgo de Iglesias. "Estamos a tiempo de recuperarnos sobre los resultados actuales", apuntaban las fuentes del partido.
Nada se ha dicho, según el relato oficial, sobre el liderazgo de Iglesias y su papel en esas "peleas" ni tampoco sobre el rédito de Podemos a su presencia en el Ejecutivo. De momento, su nuevo papel institucional no ha logrado darle aire a una formación que pierde apoyos en cada convocatoria desde 2016.
De hecho, el ciclo de debilitamiento en los territorios comenzó ya a finales de 2018 en las elecciones andaluzas, tal y como recordaba esta semana la líder de Anticapitalistas, Teresa Rodríguez, ya fuera de Podemos. "Nuestros resultados se analizaron como muy malos y dijimos ya entonces, "ojalá el resto de convocatorias no hagan buenos los resultados andaluces". Y, lamentablemente, así ha sido", escribía la exlíder andaluza del partido, que apuntaba como posibles causas "el desgaste de la marca Podemos" o la necesidad de adaptarse a proyectos "más locales" que después confluyesen.
El partido reconoce que la pérdida de peso en los territorios es el fin de un ciclo y confía en que la acción de Gobierno permita entrar en una etapa nueva desde la que recuperar apoyos. Pese a la sintonía actual con su socio, el PSOE, Podemos buscará visibilizar de dónde proceden las medidas más de izquierdas que se aprueben en el Ejecutivo, y buscará que se apruebe en los términos pactados la derogación de la reforma laboral, entre otras medidas.