Un gobierno de izquierdas “es necesario y es lo que toca”

Señaló que por eso la coalición insiste “una y otra vez” en la campaña electoral en la necesidad de contar con un gobierno de izquierdas en Euskadi, porque “es necesario y es lo que toca”, y estimó que los partidos de izquierda tienen que superar sus diferencias y “poner en común aquello que comparten”. En este sentido, criticó que “la aspiración principal del PSE es tapar el nacionalismo del PNV”, mientras que en el caso de EH Bildu consideró que su propósito “es ver si puede reforzar el nacionalismo de los jeltzales”. Insistio en la necesidad de conformar un gobierno de izquierda en Euskadi para hacer frente a la crisis de manera diferente a como se hizo en 2008, cuando se redujo el gasto público, lo que empeoró los servicios públicos, y se abordó una reforma laboral que afectó a los derechos de los trabajadores. En el acto, Gorrotxategi estuvo acompañada por el diputado de Unidas Podemos, Rafa Mayoral, que afirmó que para abordar la crisis económica de la covid-19 no es posible hacer lo mismo que en la crisis de 2008 y que “el camino es justamente el contrario”. Por ello defendió que el “voto fiable” para las “clases populares y para la gente trabajadora” y para que el Gobierno Vasco esté “al lado de la mayoría social” es el voto a Elkarrekin Podemos-IU, que abrirá “una vía que garantice los derechos sociales y que ponga al Gobierno Vasco al lado de las mayorías”.

Advirtió de que “viene una crisis muy dura y muy difícil” y preguntó si a la hora de abordar esas crisis se prefiere que en el Gobierno esté “gente comprometida” con los trabajadores y los movimientos sociales o “a gente comprometida con Confebask”. “Hay que elegir. No se puede ser neutral en este viaje y quien va a representar a los intereses de la mayoría social y de la gente trabajadora es Miren Gorrotxetegi y por eso es necesario que en Euskadi, de una vez por todas, haya una mujer lehendakari”, señaló.Mayoral reconoció a las trabajadoras de las residencias de Bizkaia y de Gipuzkoa, “que pusieron encima de la mesa la prioridad de construir un sistema público de cuidados que haga posible que el derecho a una vida digna sea un derecho universal para el conjunto de la población”.