- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mantiene su particular cruzada contra el Gobierno de Pedro Sánchez y, por ello, ayer no tuvo ningún reparo en advertir de que las protestas que se han vivido en los últimos días en la calle Núñez de Balboa del barrio de Salamanca “son una broma” ante lo que le aguarda al Ejecutivo.
Así lo indicó en la sesión de control del Pleno de la Asamblea de Madrid, en respuesta a una intervención de la portavoz adjunta de Unidas Podemos-IU, Sol Sánchez, que criticó que el modelo de la presidenta madrileña es “el de los que confunden la libertad con sus privilegios, el de los cacerologolfistas de Núñez de Balboa, hacer mucho ruido, lastrar la recuperación de España y vivir de las rentas, del trabajo de otros”.
Para la parlamentaria, está claro que todo esto lleva a “repetir errores del pasado en el presente” para dejar a todos “sin futuro”. A su parecer, Ayuso “es un verdadero peligro para el bienestar, la sostenibilidad y la salida de la crisis”. “Que políticos de su ideología me digan a mí cómo vivir o no de otros, cuando son ustedes los que lastran la economía de los emprendedores, de los empresarios, de las personas que ponen en juego su patrimonio para crear empleo es por lo menos sonrojante”, señaló.
Ayuso sostuvo que “atacar directamente a estos vecinos cuando muchos de ellos se van a arruinar a costa de sus políticas es cuanto menos una falta de respeto a todos y una vergüenza”. A su parecer, es el Gobierno de España, de PSOE y Podemos, “el que está haciendo más daño que nadie a la economía, y precisamente a todas esas familias que no están ingresando ni un solo euro, actuando tarde y manera negligente”.
“Están lastrando las economías de los más vulnerables que vienen de otros países huyendo de la miseria que ustedes instalan cada vez que llegan de manera totalitaria al poder”, espetó Díaz Ayuso, que añadió que se aprovecha el confinamiento para “imponer todo tipo de barbaridades”. “Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma”, zanjó.
Sobre esta cuestión, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, mostró un talante totalmente diferente. A su entender, las concentraciones de protesta en el barrio de Salamanca son tan irresponsables como cualquier otro incumplimiento del estado de alarma, ya sean fiestas, botellones, no cumplir la distancia social o saltarse los horarios. “A pesar del desgaste, las ganas de protestar contra el Gobierno, todo se puede hacer sin vulnerar el estado de alarma”, señaló.
En parecidos términos a los empleados por Martínez Almeida se expresó la vicealcaldesa, Begoña Villacís (C’s). “Derecho a la protesta sí, con las distancias sociales que nos obliga la situación de alarma”, dijo.
“Cayetanos”. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, reclamó ayer que las autoridades actúen contra las protestas de cayetanos de “la clase alta” en el barrio de Salamanca. “Por muy ridículas que sean las manifestaciones de la clase alta, golpeando señales de tráfico con palos de golf y cucharas de plata, la cosa es seria. Una minoría privilegiada no puede saltarse las normas y ponernos en peligro a todos. Las autoridades deben actuar”, pidió en un mensaje en Twitter.
Sindicatos policiales. Por su parte, los principales sindicatos policiales defienden que los agentes intervengan en cualquier aglomeración de ciudadanos que incumpla el estado de alarma vigente, ya sean en concentraciones en la calle Núñez de Balboa de Madrid o por botellones, “sin perseguir banderas”, sino a quienes incumplen las medidas obligatorias de distanciamiento.
“Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núnez de Balboa les parecerá una broma”
Presidenta de la Comunidad de Madrid