- El Gobierno Vasco considera que debe ser la administración que gestione el pago del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que quiere poner en marcha a primeros de junio próximo el Ejecutivo español, para evitar "duplicidades e ineficiencias" en su aplicación en Euskadi donde ya existe desde hace 30 años una Renta de Garantía de Ingresos (RGI) proporcionada por la administración vasca. La consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, señala además que la RGI será complementaria a esta renta básica promovida por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Así lo manifestó ayer en conferencia de prensa presencial en Bilbao en la que precisó que están en conversaciones con el Ministerio de la Seguridad Social para concretar cómo se lleva a cabo la gestión de esta nueva prestación. Artolazabal consideró positiva la puesta en marcha de esta renta básica en el conjunto del Estado español, aunque estimó "muy ajustados" los plazos que baraja el Gobierno Sánchez de aprobarla a finales de mayo y empezar a pagarla el próximo mes de junio.
La consejera se mostró preocupada por las prisas del Ejecutivo español a la hora de activar el IMV y reveló que les ha trasladado a los responsables del Ministerio de Seguridad Social su inquietud "por las urgencias con las que están llevando adelante la puesta en marcha de esta nueva prestación, dadas las importantes dificultades que existen desde el punto de vista de la gestión, la coordinación y la compatibilidad con otras ayudas".
Las negociaciones entre el Ministerio de Seguridad Social y las comunidades autónomas que como Euskadi ya cuentan desde hace tiempo con su propia renta básica (Nafarroa, Catalunya, Madrid, Aragón, Baleares, Andalucía y Asturias) transcurren con discreción y no sin dificultades para poder armonizar ambas prestaciones, sobre todo para definir a quién corresponde la gestión y, en el caso vasco, clarificar cómo se articula la compatibilidad y complementariedad, evitar cualquier atisbo de invasión competencial y tratar de enmarcar la financiación a través del Cupo vasco.
"La financiación de estas ayudas también será uno de los aspectos que tendremos que negociar con el Ministerio", admitió Artolazabal, que subrayó la necesidad de mantener la discreción para alcanzar un acuerdo en este aspecto para no concretar si se podría hacer a través del pago del Cupo al Estado.
La consejera también se congratuló del cambio de posición sobre esta renta del Ministerio de la Seguridad Social que, inicialmente, proponía que el Ingreso Mínimo Vital complementase las ayudas similares ya existentes en las comunidades autónomas, lo que no era compartido ni considerado "adecuado" por el Gobierno Vasco.
En este momento, agregó, el Ministerio que dirige José Luis Escrivá ha aceptado que sean las autonomías las que complementen este Mínimo Vital "porque es una prestación de la Seguridad Social y por tanto, tiene que ser un mínimo común para todos los ciudadanos del Estado". Por tanto, precisó, la RGI será complementaria a este ingreso, aunque todavía hay muchas dudas sobre la forma en que se sustanciará esa complementariedad.
Según ha trascendido, los requisitos básicos para acceder al ingreso mínimo serán la renta de la familia (no de la persona) y la búsqueda activa de empleo. Así, las familias que tengan una vivienda que supere los 100.000 euros no podrán acceder a esta ayuda, aunque no tengan ingresos. La persona solicitante deberá ser mayor de 23 años y menos de 65. La ayuda irá de los 465 a los alrededor de 1.000 euros, dependiendo de si tiene hijos a cargo o personas mayores.
"Es una prestación de la Seguridad Social y tiene que ser un mínimo común para todos los ciudadanos del Estado"
Consejera Empleo y Asuntos Sociales