El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha dicho este viernes que "ojalá" se puedan celebrar las elecciones pospuestas en Euskadi y Galicia, si bien será la situación de la epidemia del coronavirus la que fije las fechas para que se puedan hacer con total garantía.
Así lo ha asegurado Illa en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, tras al Consejo de Ministros extraordinario al ser preguntado por este asunto.
"Ojalá se puedan celebrar las elecciones en Euskadi y Galicia, que se pospusieron, y será la situación de la epidemia" la que fijará la fecha para que se puedan celebrar con total garantía, ha indicado el ministro.
El lehendakari, Iñigo Urkullu Iñigo Urkullu, ha avanzado este viernes la posibilidad de que las elecciones vascas previstas inicialmente para el 5 de abril pasado y aplazadas por la crisis de la COVID-19, se celebren el próximo mes de julio.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reiterado que los comicios "no forman parte de la agenda" de su Gobierno y ha insistido en que dependen de dos factores: la situación del estado de alarma decretada y la evolución de la pandemia del coronavirus.
Vascos y gallegos votaron el mismo día en las tres convocatorias autonómicas anteriores, 2009, 2012 y 2016, e iban a hacerlo de nuevo el pasado 5 de abril.
Pruebas PCR en las CC.AA.
El Ministerio de Sanidad ha remitido un documento a las comunidades autónomas en el que recomienda que, para empezar a realizar la desescalada, los servicios sanitarios tengan capacidad de realizar PCR de todos los sintomáticos, haciéndose en casos leves en su domicilio o en puntos de diagnóstico con cita previa.
El escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, señala las capacidades asistenciales que tienen que tener las autonomías en base a criterios de asistencia sanitaria, vigilancia epidemiológica, identificación y contención de fuentes de contagio y medidas de protección colectiva.
Unas capacidades "esenciales" que, tal y como señala el departamento que dirige Salvador Illa, son "claves" para la buena gestión de la epidemia de Covid-19 y para permitir un desconfinamiento con los mínimos riesgos posibles para la salud.
En concreto, en el área de identificación y contención de fuentes de contagio, Sanidad aboga porque se garantice que se pueden aislar los casos en 24 horas, para lo cual recomienda la habilitación de hoteles u otras instalaciones para aislamiento supervisado de casos leves que no lo puedan aislarse en su domicilio.
Del mismo modo, subraya la importancia de que se pueda hacer un trazado y cuarentena de contactos, para lo cual aboga por la contratación y entrenamiento de personal para estudiar las personas que han contactado con el caso y supervisar la cuarentena; así como de diagnosticar a las personas asintomáticas en residencias geriátricas mediante PCR semanal de residentes y personal.
En cuanto a las medidas de protección colectiva que son necesarias para poder empezar a levantar las medidas de restricción, el documento que ha enviado el Ministerio de Sanidad a las comunidades, y que va a ser analizado este viernes en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), destaca la necesidad de que exista una garantía de suministro de mascarillas.
Respecto a la vigilancia epidemiológica, Sanidad señala que se deberá poder notificar a diario, al menos, el 90 por ciento de los casos de nuevos diagnósticos de Covid-19 detectados en hospitales, Atención Primaria y en la base de datos de resultados PCR de los laboratorios.
También se deberá poder notificar a diario las bajas laborales por Covid-19; los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos, ocupación y capacidad de las mismas; las muertes; y el reporte de los síntomas respiratorios y compatibles con el Covid-19, si bien Sanidad señala el sistema de esta notificación está aún por determinar y deberá estar basado en información de aplicaciones móviles y números 112 o similares.
CRIBADO UNIVERSAL DE PCR EN TODOS LOS INGRESOS
Por otra parte, y respecto a la atención sanitaria, el documento elaborado por Sanidad, y que tendrá que ser aprobado, o no, por las comunidades autónomas, separa los criterios que se deben cumplir entre asistencia hospitalaria y de Atención Primaria.
Así, a nivel hospitalario, y para prevenir las infecciones intrahospitalarias, el Ministerio propone que se realice un cribado universal con PCR de pacientes que vayan a ser ingresados por una causa diferente al Covid-19; haya circuitos separados entre los casos de coronavirus y los de otra índole; haya un reforzamiento de las medidas de precaución en áreas donde no se atienden a pacientes con Covid-19; y exista una reserva de equipos de protección individual (EPIs).
Para la operatividad de camas de agudos y UCIs, Sanidad apuesta por tener reservas de ventilaciones y medicación crítica; duplicar el número neto de camas de agudos y UCIs, respecto a lo que había antes de la pandemia; y establecer espacios vacíos para aumentar las UCIs al triple de la capacidad pre-Covid.
Del mismo modo, Sanidad propone mantener o ampliar las instalaciones que eviten ingresos de pacientes con Covid-19 en hospitales, como por ejemplo los pabellones tipo Ifema o los hoteles medicalizados; y poder realizar consultas de atención al personal sanitario para cribado, diagnóstico y aislamiento.
Finalmente, para la Atención Primaria, el Ministerio aboga por garantizar que haya circuitos separados para la atención presencial de personas con síntomas respiratorios o infecciosos; protocolos de protección de personal; protocolos de diagnóstico de nuevos casos, aislamiento y seguimiento; y protocolos de conexión de centros de salud con servicios de salud pública para el trazado de contactos comunitarios de los casos.
Además, propone la creación de protocolos en centros de salud para reforzar la aplicación de las medidas correctas de protección frente al virus (distanciamiento social, etiqueta respiratoria, uso demascarillas o desinfección del espacio doméstico); y protocolos en centros de salud para la identificación de los centros sociales en su zona básica de salud (residencias de mayores, de menores, de personas con discapacidad, etc.) y para su vigilancia y apoyo sanitario.