- El presidente del Gobierno también salió ayer al paso de las críticas y el desconcierto que generó el anunció del martes en el que se especificaba que los niños solo podrían salir a la calle para acompañar a sus progenitores a hacer las compras, y no a dar un paseo. El Ejecutivo se vio obligado a rectificar horas más tarde y no aclarará cuál será la medida final hasta este fin de semana. Pedro Sánchez niega descoordinación o improvisación en su gabinete respecto al desconfinamiento, pero sí reconoce que extremaron en exceso la precaución al vincular los movimientos de los menores solamente a hacer los recados junto a sus padres. "Pecamos de prudencia", admitió.
Según Sánchez, ralentizar el desconfinamiento de los menores se debió a que su equipo no quiere "retroceder ni un paso" en el avance contra el covid-19 logrado con las medidas de reclusión. Sin embargo, sí cree que el anuncio del martes pudo ser excesivamente "prudente", por lo que defendió la rectificación posterior. En este sentido, opina que su Ejecutivo "escucha" y "apuesta por el acuerdo".
El presidente recordó asimismo que "no se conocen los extremos" del virus, por lo que las decisiones se están tomando "transitando por un territorio ignoto", con lo que cualquier precaución es poca. "Lo que queremos, lógicamente, es salvar vidas, extremar la precaución y pecar, si tenemos que hacerlo, de prudencia y, a partir de ahí dar pasos firmes", insistió.
Por último, Sánchez explicó que las medidas que se anuncien este fin de semana estarán avaladas por organizaciones "que saben de infancia y que empatizan con la infancia".