- Son formaciones antagónicas que apenas coinciden en las votaciones en el Congreso, pero ayer elevaron el tono de crítica al Gobierno por haberse guardado test de detección de coronavirus destinadas a miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Ayer fueron los dirigentes de Vox, Macarena Olona, y de Galicia en Común, Antón Gómez Reino, quienes reprocharon que el fácil acceso de los políticos a las citadas pruebas.
La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, calificó ayer de “auténtica vergüenza” que en Moncloa se hayan destinado hasta “40 test” para descartar o confirmar la infección por coronavirus, cuando esas pruebas no están disponibles para muchos ciudadanos. En una entrevista ofrecida a RNE recogida por Europa Press, Olona cuestionó que se “utilicen” medios público-privados para los políticos y sus allegados y, en concreto, atacó directamente al Gobierno al aseverar haberse guardado algunas pruebas.
Olona, que echó mano del discurso beligerante habitual en Vox, criticó que se hayan puesto UVIs móviles “a disposición del chalet de Galapagar”, en alusión a la casa familiar que comparten en esa localidad madrileña Montero y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. “Es una auténtica vergüenza”, exclamó Olona, recordando en contraposición los test del covid-19 “privados” que diversos dirigentes de Vox se hicieron nada más conocer el positivo de su secretario general, y que estaban no sólo a disposición de los políticos sino de cualquier otro ciudadano. La dirigente ultraderechista, que fue otro de las infectadas en las filas de Vox junto a Santiago Abascal o Javier Ortega Smith, explicó que lo hicieron así porque entendieron que no se podía saturar aún más la sanidad pública, además de ante la “prioridad” de saber si estaban o no contagiados para no ser “un foco de propagación”.
Por su parte, el diputado en el Congreso y candidato a la presidencia de la Xunta, Antón Gómez Reino, también se refirió ayer a las pruebas realizadas por políticos del Gobierno español. Aunque en este caso, y lejos de la crudeza dialéctica mostrada por Vox por boca de Olona, admitió entender la “indignación” de los ciudadanos por el fácil acceso de los políticos a los citados. Gómez Reino desveló recientemente estar infectado por coronavirus tras hacerse esta prueba, pero subrayó que, en su caso, esperó “como cualquier otro ciudadano” porque en ningún momento se identificó cuando llamó a los servicios sanitarios para dar cuenta de su situación.
El candidato morado a la Xunta de Galicia aseveró comprender “perfectamente” que a los ciudadanos les indigne que a los políticos se les haga el test del covid-19 cuando el resto de la ciudadanía no pueden acceder a él con la misma facilidad. “Entiendo la indignación individual porque éste es un momento en el que es importante pensar colectivamente como sociedad”, evidenció, incidiendo posteriormente en la necesidad de poner en valor la sanidad pública española y de “reforzarla” tras años de “privatizaciones” y “recortes” por parte de quienes la entendían como un “negocio”.
“Es absolutamente fundamental que salgamos de esta crisis con la conciencia colectiva de que nuestra sanidad pública es el mejor tesoro que tenemos como sociedad, y de que lo público es lo único que garantiza no solo que seamos tratados de forma igualitaria”, concluyó.