- Ya se ha decidido el qué, y ahora queda el cómo. La Mesa de la Diputación Permanente ha aceptado que el lehendakari comparezca para dar explicaciones sobre la gestión de la crisis del coronavirus, pero el formato tiene miga en un momento en que las puertas del Parlamento están cerradas desde el día 16 en Gasteiz, un foco grave de propagación del virus. El cierre se mantendrá hasta el 11 de abril.
La Diputación Permanente la componen 22 personas, aunque habrá que ver también qué miembros del Gobierno Vasco acuden. A tenor de las medidas de higiene para contener el virus, una reunión con tantas personas no se puede celebrar en la sala habitual. Tendrían que estar separados por un metro y medio, y no hay margen. Las alternativas pasarían por diseñar delegaciones reducidas de los grupos, o bien utilizar el salón de plenos del Parlamento Vasco, donde hay 75 escaños y los miembros de la Diputación Permanente se pueden instalar con mayor comodidad, lo que supondría arrojar una imagen parecida a la del pleno del Congreso de los Diputados sobre el estado de alarma, totalmente desangelado.
La vía telemática es una pesadilla para los informáticos del Parlamento y del Gobierno Vasco. Obligaría a buscar la vía para conectar los despachos o las casas de los parlamentarios y del Gobierno Vasco a la red del legislativo, y asegurarse de que se puede retransmitir en directo para los medios de comunicación a través de la página web del Parlamento Vasco. Esta vía es muy complicada, no se ha ensayado nunca, y podría dar pie a una sesión privada, sin señal para los medios, algo que entra en colisión con el mensaje de transparencia del lehendakari y que tampoco aceptaría EH Bildu, que quiere una sesión pública. También es un camino poco aconsejable porque se perdería el valor simbólico de que la sesión se produzca en sede institucional, ya que se llevaría a cabo on line, con cada uno en su despacho. Las fuentes consultadas por este periódico en ámbitos jurídicos del Parlamento y en distintos grupos coinciden en que este asunto tiene miga. El informe de los letrados y de los informáticos va a estar hoy sobre la mesa.