- El Gobierno español ha tomado la decisión de intervenir las competencias de las comunidades autónomas con el objetivo principal de que se haga cumplir el estado de alarma detallado ayer -que entrará en vigor mañana a las 08.00h-, con las restricciones que conlleva respecto al movimiento de personas y al cierre de establecimientos. Así, las fuerzas de seguridad tendrán potestad de identificar y detener a la población en caso de que incumplan las limitaciones del estado de alarma decretado.
Según este decreto de estado de alarma, las policías autonómicas deberán seguir las órdenes e instrucciones del Ministerio de Interior, y los efectivos tanto de la Ertzaintza como de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado trabajarán controlando el tránsito de personas y vehículos, así como vigilando que los establecimientos, locales y comercios se ciñan a las restricciones. A los agentes de los cuerpos policiales también se les podrían sumar, en caso de necesidad, efectivos del ejército.
Los objetivos de las fuerzas de seguridad serán por tanto vigilar el confinamiento y tratar de que nadie se mueva de sus domicilios salvo para lo estrictamente necesario. Es decir, se autorizarán movimientos y circulación de personas solamente por causas de fuerza mayor. Se contemplan estos supuestos en los que la población podrá circular por la calle: la adquisición de alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad; la asistencia a hospitales y ambulatorios; el desplazamiento al centro de trabajo; el regreso al lugar de residencia; y desplazamientos a entidades financieras. A este respecto, los establecimientos alimentarios permanecerán abiertos.