MADRID. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha circunscrito este miércoles la mesa de diálogo pactada entre el PSOE y ERC para afrontar el conflicto político en Cataluña a la Comisión bilateral Estado-Generalitat prevista en el Estatut.
"Una comisión bilateral que está en el Estatuto de Cataluña como está en otros estatutos de las Comunidades Autónomas de nuestro país", ha descrito Calvo en una entrevista en Los Desayunos de TVE, recogida por Europa Press.
Sin embargo, el documento pactado entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez acuerda la "creación" de una "mesa bilateral de diálogo, negociación y acuerdo para la resolución del conflicto político", esto es, un instrumento nuevo.
Calvo ha recordado que el artículo 2 de la Constitución española dice dos cosas igualmente importantes, "que la unidad del Estado español está construida sobre la diversidad de sus territorios y al revés, que la diversidad de sus territorios con derecho a la autonomía política construyen la unidad del Estado español".
"Así que en términos exactamente igual que recogen otros estatutos nos sentaremos ambos gobiernos para hablar ¿de qué? Políticamente de una situación insostenible en Cataluña no sólo para quienes no son independentistas sino para la inmensa frustración que le han provocado los independentistas a una parte del independentismo al que le dijeron 'esto va a llegar mañana y se puede hacer legalmente' y no es así", ha desarrollado.
Calvo ha señalado que este diálogo requerirá "valentía y sinceridad" y ha manifestado su deseo de que el resto de formaciones ayude en esta tarea.
La vicepresidenta ha confirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez está decidido a "no invadir" competencias de las Comunidades Autónomas pero tampoco va a ceder competencias exclusivas del Gobierno central.
Calvo también se ha referido al acuerdo con ERC y ha asegurado que el pacto de investidura implica el apoyo de los republicanos a los presupuestos generales del Estado, que el nuevo Gobierno considera se deberían aprobar ya en el primer trimestre.
Sí ha puesto en valor cómo los socialistas, en el tiempo que llevan en La Moncloa, han reducido el nivel de conflictividad con las Comunidades Autónomas frente a la actitud del Ejecutivo anterior de Mariano Rajoy, que "se caracterizó por llevar al contencioso administrativo casi todo lo que decidían los gobiernos autonómicos".
A pesar de que ERC ha precisado que el acuerdo alcanzado con el PSOE ha sido sólo para facilitar la investidura de Sánchez, sin incluir un eventual apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, Calvo ha señalado que a lo largo de toda la negociación los socialistas les trasladaron que "alcanzar un acuerdo implicaba poder gobernar y gobernar implica llegar a acuerdos en presupuestos".
Preguntada por la contradicción que supone gobernar con los apoyos de los que el PSOE renegó en campaña (coalición con Podemos con el sostén de los independentistas), Calvo ha explicado que su partido fue muy sincero a la hora de decirle a la ciudadanía que quería gobernar en solitario.
Pero cuando las urnas no dieron una mayoría más amplia al PSOE para gobernar en solitario, lo "honesto" es replantearse la posición de uno, de ahí que inmediatamente Sánchez accediera a gobernar en coalición con Podemos.
CONFÍA EN LA COHERENCIA DE LA COALICIÓN Calvo se ha mostrado convencida de que el Ejecutivo que conformará Sánchez con ministros de Podemos será un solo Gobierno dirigido por el líder socialista y ha restado trascendencia a que se conozcan ya de manera oficiosa los nombres de los dirigentes morados que entrarán en ese Ejecutivo.
La vicepresidenta ha descartado que en esta legislatura se ponga sobre la mesa por parte del nuevo Gobierno el debate entre monarquía y república y ha celebrado que Podemos, en su opinión, tenga la disposición de entrar en el Ejecutivo para desarrollar una "agenda social".
Del PP ha lamentado que, bajo su punto de vista, cada vez le va quedando menos crédito como partido de Estado, y ha aconsejado a los 'populares' que se centren en un objetivo: "frenar a Vox".
EL PRECIO A PAGAR POR ERC El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sostenido este miércoles que ERC ha asumido un riesgo al investir como presidente del Gobierno al socialista Pedro Sánchez, y ha subrayado que su formación está "dispuesta a pagar el precio para que el país avance".
En una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, el vicepresidente ha explicado que ERC ha "salido de su zona de confort" al cambiar su posicionamiento del 'no' a la abstención en el debate de investidura, permitiendo a Sánchez acceder a la Moncloa.
Ha recordado que lo ha hecho en base a un pacto para crear una mesa de negociación cuyos acuerdos serán votados por la ciudadanía catalana, y ha reconocido que su cambio de posicionamiento en el pleno de investidura supone una "contradicción", pero ha defendido que su formación se ha regido por los intereses de Cataluña y no por los de partido.
"Asumir contracciones es a veces la mejor forma de avanzar. Esto no significa renunciar a la independencia. Para avanzar hacia este objetivo muchas veces hay que hacer operaciones arriesgadas", ha dicho al ser preguntado por si considera que JxCat no ha abandonado la zona de confort a la que hacía referencia al no moverse del 'no' a Sánchez.
Aragonès no ha concretado extremos del contenido de la mesa de negociación acordada como si pedirán al Gobierno que se retire de todas las causas judiciales contra los dirigentes independentistas, porque estos asuntos se deben "discutir en la mesa de negociación", aunque ha recordado que en los acuerdos está el de acabar con la judicialización del conflicto político.
Ha explicado que él y Sánchez mantienen contacto cuando es "necesario", y considera que no sería normal que ERC hubiera facilitado la investidura de Sánchez y que no se produjera esta comunicación entre el máximo dirigente de los republicanos en libertad y el secretario general de los socialistas.
MIEMBROS DE LA MESA DE NEGOCIACIÓN Preguntado por si le ha pedido a Sánchez que siente en la mesa a algún ministro de Unidas Podemos o al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, Aragonès ha zanjado que "será cada parte quien decida quién se sienta" de los suyos.
"De la misma manera que nosotros no aceptaríamos que no dijeran quién se sienta de nuestra parte, nosotros tampoco se lo diremos. Sería positivo que se sentara, pero lo tienen que decidir ellos", ha explicado.
REFERÉNDUM Ha asegurado que por parte del Govern será el Ejecutivo de Quim Torra quien decida quién se sienta en esa mesa, pero ha recordado que en la conversación que mantuvieron para explicarle el acuerdo con el PSOE él le dijo al presidente catalán que fueran "juntos a defender la autodeterminación".
"Lo que hemos acordado para la negociación es que cada parte tendrá la libertad de hacer las propuestas que quiera y la otra parte estará obligada a valorarlo", ha destacado el vicepresidente del Govern, que ha dicho que, pese a ser consciente de que no representan a todo el independentismo, quieren abrir camino hacia un referéndum reconocido por el Estado.
EL ACUERDO CON EL PSOE NO INCLUYE PRESUPUESTOS Ha reiterado que durante el mes de enero el Govern prevé presentar los Presupuestos de la Generaltiat 2020, y ha explicado que el acuerdo en el capítulo de gasto con los comuns --el de ingresos ya está cerrado-- "está prácticamente listo".
Ha reiterado que el Govern contará con 2.900 millones de euros más respecto a los Presupuestos de 2017 --los últimos que aprobó el Govern-- y que habrá un incremento de 2900 millones, de los que una cuarta parte irá destinada a la primaria "donde se concentran parte de las listas de espera", otra al 30% de las tasas universitarias y 70 millones a cumplir el compromiso del Govern con las guarderías.
Preguntado por si en el pacto con el PSOE también está apoyar los Presupuestos Generales del Estado 2020, ha explicado eso no forma parte del acuerdo, que se tendrá que producir una negociación paralela a la de la mesa sobre el conflicto catalán, y ha advertido de que ERC será "exigente" con las cuentas.