barcelona - El Govern que preside Quim Torra sigue manteniendo un difícil equilibrio entre su reconocida simpatía hacia las movilizaciones en respuesta a la sentencia del procés y el hecho de que bajo su mando se encuentre el cuerpo de Mossos d’Esquadra, que trata de mantener precisamente el orden público en Catalunya. En este intento de quedar bien con las dos partes, la portavoz del Ejecutivo catalán, Meritxell Budó, rizó ayer el rizo y aseguró que las cargas que los Mossos realizaron el lunes en El Prat para impedir el paso a los manifestantes fueron en beneficio de los propios independentistas allí congregados.

Lo justificó afirmando que, de haber conseguido romper el cordón policial, los concentrados podrían haber invadido las pistas de aterrizaje, acto por el que “te pueden acusar de delitos tan graves como la sedición”, señaló. Se trata del mismo delito, junto con la malversación, por el que han sido condenados la mayoría de líderes del procés, a los que el Tribunal Supremo ha impuesto entre nueve y trece años de cárcel.

Cuando miles de ciudadanos empezaron a dirigirse a El Prat tras el llamamiento realizado por Tsunami Democràtic para tratar de “colapsar y paralizar” esta infraestructura, los Mossos d’Esquadra advirtieron a través de su cuenta de Twitter de que acceder a las zonas restringidas de los aeropuertos constituye un “delito grave”. De poco sirvió ese aviso, y secundados por la Policía Nacional en una segunda línea, realizaron numerosas cargas para impedir el acceso de los manifestantes al interior de las instalaciones. Más de un centenar de vuelos fueron cancelados y hubo decenas de heridos.

Tras presidir ayer los actos de homenaje al expresident catalán Lluís Companys en el 79 aniversario de su fusilamiento, el jefe del Govern, Quim Torra, se desplazó al Palau de la Generalitat para presidir un Consell Executiu extraordinario. A su finalización, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, expresó que “comparte” las protestas en El Prat pero a la vez, en una reconocida “contradicción”, justificó las cargas de los Mossos.

Por un lado, afirmó que el Govern “comparte la rabia de la gente” ante la sentencia y que los ciudadanos expresaran su “solidaridad y empatía” con manifestaciones de forma “pacífica y cívica”, pero también con “acciones contundentes como es el colapso de una infraestructura tan importante como el aeropuerto de El Prat”.

Pero remarcó que el Govern también debe actuar para garantizar la seguridad y el “normal funcionamiento” de las infraestructuras, y esto acarrea a veces “contradicciones difíciles de resolver”. Budó indicó que el dispositivo policial del lunes iba dirigido a proteger no solo a los usuarios del aeropuerto sino también a los manifestantes. Y lo justificó porque, de haber accedido a las pistas, podrían haber sido acusados de sedición.

Críticas de ERC Estos argumentos no evitaron las críticas incluso de los socios de gobierno de JxCat, ERC. Así, el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, pidió “explicaciones ya” por las cargas. Publicó en Twitter un vídeo de la actuación en El Prat en el que se aprecia cómo un agente golpea a un hombre en el suelo y afirmó: “Supongo que a este señor también se le pegó por su bien”.

Una gran hoguera. Manifestantes convocados por los CDR en Barcelona provocaron ayer por la noche una decena de hogueras, entre las que destacó una poco antes de las 22 horas hecha con contenedores alineados. Esta hoguera se produjo en el centro de la ciudad, en el cruce de las calles Aragó y Claris, y provocó una gran columna de humo. Además, se colocaron barricadas y se produjeron diversos destrozos en material urbano como papeleras. Entre ellos, dos motos con las que se provocó otra hoguera.