madrid - Un día después de que el PNV celebrara en Foronda el Alderdi Eguna y un día antes de que hoy se cumplan dos años del referéndum soberanista en Catalunya, el presidente del Gobierno español en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer el lema de su partido de cara a los comicios del próximo 10 de noviembre -Ahora Gobierno, Ahora España- , todo un tratado de intenciones con el que el PSOE deja claro cómo afronta la siempre pendiente cuestión territorial del Estado. Lejos queda cuando Pedro Sánchez abogaba por un reforma constitucional para llevar a la Carta Magna el concepto de Estado plurinacional, en función de, señalaba entonces, “las diferentes nacionalidades que componen el Estado”. Si en las elecciones del pasado 28 de abril el PSOE ya no utilizó este concepto, ahora da un paso más al incluir la palabra España en su eslogan.
Además, y por el mismo precio, mandaba un recado a Íñigo Errejón al asegurar que la formación de Ferraz es “la izquierda que no se avergüenza jamás de esa palabra que es España”. Hay que recordar que el exdirigente de Podemos fue objeto de numerosas críticas por llamar a su nuevo partido Más País y no Más España. Así, en el acto Sánchez sacó pecho por el hecho de que el PSOE “ni entrega” España, como le acusa la derecha, “ni oculta” ni “se avergüenza” de mencionar la palabra España, como le ocurre en su opinión al resto de formaciones.
Con el objetivo de diferenciarse de los otros grandes partidos, Sánchez aludió a la “fuerte implantación” del PSOE por toda la geografía del Estado, algo de lo que, señaló, no puede presumir el PP, cuya presencia en Euskadi o Catalunya quedó muy debilitada tras las generales del 28 de abril. “Podemos hablar en nombre de España porque estamos presentes en toda España y podemos hablar en nombre de Catalunya porque somos la esencia de Catalunya”, aseguró.
Asimismo, lanzó un mensaje a los independentistas catalanes a quienes instó a reconocer su “fracaso” y a que empiecen a pensar “en las necesidades reales” de la población, como “los miles de estudiantes que estudian en barracones o los ancianos dependientes que aún no cobran la ayuda a la que tienen derecho”.
Pese a todo, defendió el “diálogo” con el independentismo catalán para hallar una solución a la crisis actual, pero ha subrayado que “primero” es la ley, y luego el diálogo, que debe servir, “no para torcer o quebrar la ley”, sino que verse sobre lo que une a todos los catalanes y que, según Sánchez, es “el autogobierno” en lugar de la independencia.
el desatascador Además, en su intervención Sánchez presentó al PSOE como “la única” formación política capaz de “traer a España estabilidad, sentido de Estado y una hoja de ruta clara” que permita “cerrar” la etapa de “interinidad” abierta desde el año 2015, una situación de interinidad que el presidente del Gobierno en funciones asoció con el hecho de la irrupción de nuevos partidos -en este caso Podemos y Ciudadanos- que fragmentaron el Parlamento.
Según el líder socialista, “España merece una campaña en positivo” que permita a la ciudadanía conocer el proyecto, las ideas y los equipos con los que cuenta el PSOE para seguir modernizando el país y afrontar los retos pendientes, desde el empleo, la educación o las pensiones, pasando por la lucha contra la emergencia climática.