madrid - El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presentó ayer a su partido, el PSOE, como “alternativa a la parálisis” y garantía de estabilidad y cohesión del país frente a una derecha que habla de España de forma “grandilocuente” pero que ésta prácticamente ausente de territorios como Catalunya o Euskadi.

En su intervención ante el Comité Federal del PSOE reunido en la sede de Ferraz, Sánchez esbozó los trazos de la que será su campaña a las generales del 10 de noviembre y que responderá al modelo clásico de identificar al PP como principal adversario.

El discurso de Sánchez ante el centenar de miembros que componen el Comité Federal, máximo órgano del partido entre congresos, se centró en diferenciar el proyecto “progresista y cabal” que representa el PSOE del “retroceso” que propone la derecha, al tiempo que obvió referirse a sus competidores por la izquierda, Podemos y el nuevo partido de Iñigo Errejón, Más País, que por primera vez concurrirá a las generales.

Según señaló, su acción de gobierno trasciende el Ejecutivo español, porque los socialistas gobiernan también numerosas comunidades autónomas y ayuntamientos. Esta presencia de su partido a lo largo y ancho de todo el territorio estatal -lo que no tiene por ejemplo el nuevo partido de Errejón- lo puso en valor Sánchez en su discurso, también con el objetivo de diferenciarse del PP.

“Conocemos España de norte a sur y de este a oeste. No hay comarca sin una agrupación del PSOE”, reivindicó Sánchez, exhibiendo la fortaleza de su partido en la España urbana y la rural y metiendo el dedo en la llaga en una de las principales debilidades del PP, el retroceso en su presencia en Catalunya y Euskadi. “Sólo en la provincia de Barcelona, el PSC tiene más concejales que la suma de PP y Ciudadanos en toda Catalunya. Solo en Bizkaia tenemos más conscejales que la suma de PP y Ciudadanos en toda Euskadi”, presumió, poniendo en duda que la formación de Pablo Casado pueda aspirar a ofrecer “un proyecto de país” siendo “una fuerza residual” en buena parte del territorio español.

Si en las últimas semanas Sánchez se ha esforzado en culpar al resto de partidos de la repetición electoral sin asumir autocrítica alguna, el líder socialista parece querer pasar página de la fase de “reproches” y se centró en explicar qué es lo que tiene que ofrecer su partido de cara a futuro. “A los que quieran bronca, se la dejamos toda; a los que busquen mal rollo, les dejamos todo el mal rollo; los que busquen confrontación, se la regalamos toda. Nosotros estaremos cara a cara de frente, explicando a los ciudadanos cuál es nuestro proyecto político en positivo”, apostilló. - DNA