Madrid - Ya había prometido que haría una oposición firme contra el gabinete de Pedro Sánchez y ayer debutó cumpliendo lo anunciado. Cayetana Álvarez de Toledo, rescatada por Pablo Casado como cabeza de lista por Barcelona y ahora flamante portavoz del PP en el Congreso, se estrenó ayer en su labor cargando con dureza contra el Ejecutivo socialista por su actitud en la cuestión migratoria, que calificó de “extravagante” y “negocio electoral”.
De esta manera, la polémica del buque Open Arms, motivo por el que se había convocado el pleno de ayer, fue de lo que se valió la dirigente popular para arremeter contra el Gobierno y, en concreto, contra la vicepresidenta Carmen Calvo, a la que acusó de “ofender a la inteligencia de los españoles, la Constitución, el diccionario y hasta la Wikipedia” mediante un discurso con “soflamas histéricas” y “sensiblería hipócrita”. Cayetana Álvarez de Toledo volvió así a hacer gala de su particular estilo oratorio, que combina una dureza extrema en el tono con una notable habilidad dialéctica.
Álvarez de Toledo también tuvo munición contra Unidas Podemos, por bloquear la comparecencia de Pedro Sánchez en el pleno de ayer. “Sánchez veta y humilla a Pablo Iglesias y el señor Iglesias se lo agradece impidiendo hoy su comparecencia, eso es masoquismo político”, expresó.
Otro que se estrenó como portavoz parlamentario de Vox -ya lo había hecho anteriormente en calidad de líder de su partido- fue Santiago Abascal, que, con menos tablas que su homóloga del PP y con un discurso completamente extremista, se dedicó a enfangar el debate mezclando una supuesta “avalancha migratoria” con la inseguridad, el terrorismo, la “saturación sanitaria” y las “violaciones en manada”.
A juicio del presidente de la formación ultra, “la barbarie ya está llegando” al Estado por culpa de la “irresponsabilidad” del Gobierno socialista y en “algunos barrios” rige “la ley islámica y las mujeres no pueden ir solas ni vestidas como les apetezca”. - M. Aizpuru