Bilbao - El lehendakari se sumó ayer al coro de voces que recriminaron a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por su responsabilidad en la investidura fallida. Iñigo Urkullu calificó de lamentable y penoso” lo acontecido este pasado jueves en el debate y la votación definitiva para elegir al presidente español y recordó que, si bien en Euskadi la estabilidad y la gobernabilidad está garantizada por la fortaleza de las diferentes instituciones vascas, los efectos de la parálisis prolongada del Gobierno español en los últimos años y sobre todo desde el 28 de abril en que se celebraron las elecciones generales afectan al cumplimiento del Estatuto de Gernika.
Por ello y ante la falta de un acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, realizó un llamamiento a explorar vías de diálogo para garantizar la gobernabilidad del Estado antes del 23 de septiembre, fecha en la que se disolverían las Cortes Generales para convocar nuevas elecciones.
Tras recordar que personalmente “aspira a una relación con el Estado” que redunde en un “autogobierno” que garantice el bienestar de los ciudadanos vascos, Urkullu lamentó que esta situación de inestabilidad mantenga “paralizado” el desarrollo del Estatuto de Autonomía, comprometido por parte del Gobierno español en funciones con el Ejecutivo vasco.
Se refiere en concreto al calendario de una treintena de competencias pendientes de transferir a Euskadi acordadas a principios de este año por los dos gobiernos y que ahora duermen a la espera de que se configure un ejecutivo en el Estado español. Además, algunas inversiones y acuerdos en infraestructuras y energía esperan un impulso imposible de recibir con un gobierno en funciones.
“Me resultó preocupante observar que, tras cuatro años, desde el año 2015, sigamos en esta situación, con una interpretación de carencia absoluta de sentido de Estado, y es curioso que esto lo tenga que decir un lehendakari de una Comunidad Autónoma con un Gobierno singular, pero que también aspira a una relación en el Estado y con el Estado que redunde en un autogobierno, y en función del bienestar de los ciudadanos vascos”, señaló el jefe del Ejecutivo vasco en declaraciones a los medios en Urduliz, donde visitó el hospital comarcal.
Tras dejar claro que no se resigna a que la única salida sea la repetición electoral y tildar de muy preocupante que, desde el año 2015, esté “en cuestión” la estabilidad del Estado español por la “carencia absoluta de sentido de Estado” de los políticos españoles, Urkullu afirmó que lo visto en el Congreso de los Diputados no es lo que la ciudadanía exige a sus representantes. A su juicio, la pantomima de ofrecer y rehusar en la que se enfrascaron Sánchez e Iglesias durante su intervención en la Cámara “más parecía un ejercicio de tener que lavar las conciencias de cada uno, haciendo cada uno su relato, entre quienes supuestamente han tenido la disposición a dialogar y, en su caso, negociar”, censuró.
Por último, el lehendakari hizo una llamada a los partidos políticos y a sus líderes para que “cada uno, en este verano que afrontamos, cumpla con los quehaceres que tiene” y les emplazó a negociar “de manera discreta y con voluntad de acuerdo” para llegar a un acuerdo.