madrid/gasteiz - El político alavés del PP Javier Maroto fue elegido senador el pasado martes en las Cortes de Castilla y León por un solo voto de diferencia y gracias al apoyo de Ciudadanos. Lo hizo además tan solo unos días después de empadronarse en el idílico enclave de Sotosalbos, joya del románico de en torno a 130 habitantes y con la ganadería como principal forma de vida. Sin embargo, Maroto, que aspira a convertirse en portavoz del Partido Popular en la Cámara Alta, puede no tenerlas todas consigo, ya que el PSOE amagó ayer con llevar su nombramiento ante la Justicia. Esgrime para ello un presunto fraude de ley porque “la ley exige que para empadronarte en un lugar, vivas allí. Maroto no vive, ni va a vivir en Castilla y León”, dijo el líder de los socialistas en esa comunidad, Luis Tudanca. La operación Maroto buscaba encontrar acomodo para el exalcalde de Gasteiz después de que no lograra escaño en el Congreso por Álava en las pasadas elecciones generales. Sin embargo, el PSOE se ha opuesto con uñas y dientes a su desembarco en el Senado sobre todo por lo burdo de la operación, con un empadronamiento exprés que ha tenido lugar además en la casa familiar del líder regional de su partido, Francisco Vázquez. Tanto es así que los socialistas votaron en contra en el Pleno de anteayer aunque ello supusiera que sus dos candidatos tampoco salieran elegidos. Finalmente, la suma de PP y C’s sacó adelante los tres nombramientos por un voto. En una entrevista en Radio Nacional de España, Luis Tudanca explicó el sentido del voto de su grupo porque el Partido Popular quiso hacerles pasar un “trágala” eligiendo a Javier Maroto “en fraude de ley”. Criticó que el vicesecretario de Organización popular fue impuesto por Pablo Casado desde Génova y aseguró que “cualquier otro” dirigente del PP del territorio no hubiera generado ningún problema. Afeó además que el ya senador por Castilla y León, en su etapa como alcalde de Gasteiz, defendió cuestiones que van en contra de los intereses de la comunidad que ahora va a representar en el Senado. “Los alaveses tienen sus representantes y defienden sus intereses”, aseveró el dirigente socialista.

Eso sí, Maroto, que estuvo presente el martes en las Cortes de Castilla y León en la tribuna de invitados, se retractó nada más salir elegido de algunas de sus posiciones del pasado. Es el caso de su defensa de la anexión del enclave burgalés de Trebiño a Álava, que cambió hace dos días por el “respeto a la legalidad y el ordenamiento territorial” en vigor.

Hernando, al ataque Más allá de este amago de acudir a la vía judicial, el nombramiento de Javier Maroto fue objeto ayer de un agrio rifirrafe entre PP y PSOE. La vicesecretaria de Política Social de los populares, Cuca Gamarra, criticó la “pataleta” del PSOE, le instó a respetar “las reglas del juego” y defendió a Maroto como un “gran activo político del PP”.

El mayor enfrentamiento tuvo como protagonista al senador del PP Rafael Hernando, que recordó que el exportavoz socialista en el Senado, Óscar López, también se empadronó en un pueblo de Segovia para acceder a la Cámara alta. Éste respondió que “estoy censado en mi casa, en mi pueblo ocho años antes de ser senador” y denunció la “mentira de Hernando para justificar lo injustificable”.