barcelona - Quim Torra y los grupos de ERC y JxCat exigieron ayer explicaciones urgentes y una comisión de investigación sobre la relación del CNI con el imán de Ripoll y presunto cerebro de los atentados de Catalunya de 2017, Abdelbaki es Satty. Fue su respuesta tras conocerse que el CNI mantuvo a Es Satty como confidente hasta prácticamente el día que murió preparando los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils. El servicio de inteligencia español ya había admitido contactos con él cuando estuvo en prisión hasta 2014, comunicaciones que, según desveló el digital publico.es, se mantuvieron hasta poco antes de los ataques.
Como prueba se habla de que existe una dirección de correo electrónico que habría sido utilizada como “buzón muerto”, un repositorio de mensajes que no requieren ser enviados ni recibidos porque los comunicantes tienen acceso a esa cuenta y guardan sus comunicaciones como borradores. En los borradores de mayo y junio de 2007 se constata que sería el agente del CNI el que intentaría contactar con el imán sin respuesta por su parte. El usuario y contraseña de esta cuenta de correo apareció en un papel en la casa de Alcanar donde murió Es Satty al explotar las bombas que preparaban, y además los datos que los Mossos han remitido al juzgado de la Audiencia Nacional que ha investigado el caso apuntan en esa dirección.
“Es un escándalo gravísimo. Exigimos explicaciones al Gobierno español y que se asuman las más altas responsabilidades”, consideró Torra, quien, como su predecesor en el cargo Carles Puigdemont, president en el momento de los atentados, recordó que los partidos que apoyaron la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya también bloquearon la investigación parlamentaria sobre este asunto. “¿Es el no es no del PSOE a Catalunya lo que les hace cerrar filas y tapar el escándalo?”, se preguntó el exjefe del Govern. También el líder de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, Quim Forn, conseller de Interior en esa época, demandó una investigación a fondo para “depurar responsabilidades políticas” y pidió dirigir la mirada también a los medios de comunicación que difundían las tesis de Interior “sin contrastar”.
comparecencias ERC y JxCat solicitaron las comparecencias en el Congreso del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, y la actual responsable del CNI con carácter interino, Paz Esteban, así como una comisión de investigación sobre la relación entre los servicios de inteligencia y el imán de Ripoll. El portavoz republicano Gabriel Rufián evocó que en aquel instante se criticó a quienes sugirieron esa relación. “Si ocurre un hecho tan trágico, tengas la bandera que tengas, quieres saber lo que ha pasado”, manifestó. Por su parte, Laura Borràs (JxCat) reclamó “luz y taquígrafos” y que se permita la investigación si se quiere “esclarecer verdaderamente lo ocurrido”. Además, ahondó en que la semana pasada el exsecretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, compareció en la comisión del Parlament y dijo que era “insultante” poder pensar que se tenía conocimiento de esta relación, cuando las informaciones publicadas lo confirman.
Desde el bloque unionista, según la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, los partidos independentistas están aprovechando esta información “para debilitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”, aunque admitió que hay que saber “qué funcionó mal” para que ese atentado se produjera. Por su parte, el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens, instó a analizar este nuevo escenario “con calma y con profundidad” y “evitando caer en la tentación de hacer lecturas conspirativas, aunque es verdad que las informaciones son inquietantes y merecen ser aclaradas”. También quiso mostrarse cauteloso el portavoz del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban, para quien si esto se comprueba el CNI “habría hecho mal su trabajo”.
Niega cesión de locales el 1-O. El conseller de Interior, Miquel Buch, se desentendió ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de la cesión y apertura de locales del 1-O en Premià de Mar cuando era alcalde de esta localidad y alegó que su apoyo al referéndum fue meramente político. Buch compareció durante unos 25 minutos ante el magistrado del alto tribunal catalán Jordi Seguí como investigado por los delitos de desobediencia y prevaricación por ceder supuestamente locales de titularidad municipal.