castellón- Instituciones Penitenciarias excarceló ayer al preso de ETA José Ángel Otxoa de Eribe por motivos de salud. Así, abandonó la prisión de Castellón tras serle concedida la libertad condicional debido al cáncer que padece desde hace años. Otxoa de Eribe, que había pasado al tercer grado hace tres semanas tras cumplir 19 años de condena, estaba en la lista de 21 presos del colectivo EPPK con enfermedades graves.

Otxoa de Eribe, que sufre problemas de salud desde 2015, fue detenido en México en enero del año 2000 y condenado en el Estado español a 30 años de prisión por delitos de tentativa de asesinato y estragos. Debido a su situación terminal, Instituciones Penitenciarias ha optado por acelerar su puesta en libertad.

En un comunicado tras la excarcelación del exmiembro de ETA, Sortu denuncia que llega “excesivamente tarde” y que el Estado “ha tratado de manera cruel e inhumana a este preso” que, según recuerda, estaba entre los reclusos con enfermedades graves. La formación independentista critica asimismo que las gestiones para su puesta en libertad han estado “llenas de dificultades y trabas”.

Igualmente, Sortu critica la política penitenciaria española y recuerda que “en 2019 ya han fallecido Juan Mari Maizkurrena y Oier Gomez, después de que las condiciones de vida de la cárcel hubieran agudizado sus respectivas enfermedades”. Ante ello, llama a la ciudadanía a seguir movilizándose “a favor de los derechos de las personas presas” y cita los casos de los enfermos graves e incurables como Ibon Fernández Iradi, Txus Martín o Kepa Arronategi.

De esta forma, la formación de la izquierda abertzale pone el foco en los reclusos con problemas de salud, que se ha “incrementado notablemente” en los últimos años y denuncia que están condenados “a muerte” si la política penitenciaria “no cambia”. - DNA