La campaña electoral ha sido larga. Ha dejado infinidad de discursos, promesas e imágenes que han dejado huella en el imaginario colectivo. Parece que todo vale para conseguir un voto. Cuatro personas reconocidas de diferentes ámbitos de la sociedad vasca comentan para este diario cómo han visto estas semanas de pugna electoral.
Loli García, secretaria general de CCOO Euskadi, cree que estas elecciones son importantes para Euskadi, entre otras cosas, porque “representan una oportunidad para que se forme un Gobierno que cambie las políticas en favor de la clase trabajadora, que es la mayoría de la ciudadanía”. Es por eso que realiza “un llamamiento a la movilización electoral, en que la gente participe y acuda a votar, nos jugamos derechos, la lucha contra la desigualdad y la recuperación de libertades”. La dirigente sindicalista lamenta que la campaña haya estado “embarrada”. “Hay opciones políticas que han lanzado las banderas como arma arrojadiza, buscando el enfrentamiento en vez de espacios de diálogo y de propuesta y mintiendo descaradamente. Todo no vale”. Entre los contenidos que le hubiera gustado encontrar en los discursos, obviamente, destacan las que conciernen al ámbito laboral. “Me hubiera gustado que se hubiera hablado de un nuevo modelo productivo sostenible, del empleo de calidad, de que hay que derogar las reformas laborales de 2010 y 2012 para acabar con la precariedad laboral”.
Por su parte, el actor Lander Otaola tiene claro que “para Euskadi son importantes hasta las elecciones para decidir el presidente de comunidad”. Así que no es de extrañar el peso que le adjudica a la votación de hoy. “Son las elecciones más importantes desde los años ochenta”. El actor, que estrena la película La pequeña Suiza, que “habla de los intereses absurdos que mueven las elecciones y de la gran mentira que son”, confiesa que en estas semanas de campaña no ha visto más que “a cada bando atacando al otro”. “Se han preocupado más de intentar hundir al rival que de proponer cosas”, protesta, “demasiadas palabras vacías”.
Por su profesión, Otaola es un defensor a ultranza de la cultura. “No creo que en la campaña se haya tratado el cine, ni la cultura en general, como es debido”, denuncia, “ya lo decía irónicamente Gabriel Celaya: ‘La cultura es un adorno y el negocio es el negocio’. La cultura devuelve con creces el dinero que se invierte en ella. Pero aquí se organiza como un arma propagandística y la cultura no es propaganda. Es algo que te ayuda a crecer y a tener tu propia opinión. Un país inculto es fácil de manejar”.
“No bajar la guardia” Pedro Luis Uriarte, como gran defensor del Concierto Económico que es, cree que estos comicios son vitales porque de ellos “podría salir un gobierno de derechas, con apoyo de la extrema derecha, que atacaría frontalmente el autogobierno vasco”. Para evitarlo solo ve una solución. “Hay que acudir masivamente a votar”.
El exconsejero del Gobierno Vasco ve que los partidos de la derecha “le tienen muchas ganas al Concierto y al Cupo”. “Los argumentos que se han utilizado en campaña han sido, elementales y tendenciosos. Solo pretenden arañar unos votos, generando conflictos territoriales”. Por eso ve en peligro el marco económico de Euskadi. “Quieren que lo esté y así lo manifiestan. Por ello, además de la imprescindible y acertada acción de nuestras instituciones y partidos políticos, es fundamental que nuestra sociedad despierte y se movilice en defensa de nuestro Concierto. No hay que bajar la guardia”.
La campaña la ha visto muy agresiva. “Está sobrando testosterona en los candidatos de la derecha y mensajes elementales para generar reacciones emocionales. Los debates me han parecido simplistas, broncos y con muy pocas ideas, con momentos absolutamente penosos. En ellos, Euskadi no ha existido, salvo para tratar de sacar partido de la penosa y cruel trayectoria de una organización felizmente desaparecida”.
Por último, la presentadora de televisión Yolanda Alzola también relata la importancia de votar en la jornada de hoy. “Dar el voto es un acto de responsabilidad”. Alzola asegura que en estas elecciones le gustaría “seguir defendiendo nuestro modelo económico y nuestra autonomía”.
“La campaña ha sido estridente, de puro enfrentamiento”, lamenta la presentadora, “algunos políticos demuestran poca educación. Los insultos son gratuitos, pero lo curioso es que no nos ruborizamos. El día después de los debates se comentan simplezas, como la camisa remangada de uno, la corbata azul del otro? ¡Puf!”. Otra cosa que detesta de las elecciones es el gasto en propaganda y sobres: “Me parece desorbitado”.
Como madre de familia numerosa le interesa “la inversión en educación y las políticas de conciliación familiar y laboral”, que ha echado de menos en campaña. “Soy autónoma y el tema de las cotizaciones y las prestaciones es preocupante”, añade.