madrid - Tras una primera mitad de campaña condicionada por la profusión de días festivos propios de la Semana Santa, este tramo decisivo de la carrera al 28-A ha adquirido velocidad de crucero, con la pugna entre los dos principales partidos de la derecha, PP y Ciudadanos, como uno de los principales puntos de interés. Ambas formaciones abrieron las hostilidades en los debates televisivos del lunes y el martes, y se declararon la guerra abiertamente tan solo un día después con el inesperado fichaje por parte del partido naranja de Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid en sustitución de la defenestrada Cristina Cifuentes. Las hostilidades continuaron ayer con un cruce de declaraciones especialmente elevado de tono y con un nuevo golpe de efecto, en este caso asestado por el presidente popular, Pablo Casado, con el anuncio de la incorporación a su lista para las elecciones europeas del padre del político opositor venezolano Leopoldo López.

Se trata de un movimiento especialmente simbólico dada la implicación, tanto de Casado como del propio presidente de C’s, Albert Rivera, con la oposición venezolana. De hecho, se había especulado con la posibilidad de que Leopoldo López Gil fichara por la formación naranja, dado que había asistido a actos de la plataforma Ciudadana. Su hijo permanece en arresto domiciliario desde julio de 2017 en cumplimiento de una condena de 13 años por promover una protesta antigubernamental. López Gil, que aceptó la propuesta de Casado ayer mismo por la mañana, dijo sentirse “plenamente identificado con su proyecto” y agradeció la oportunidad de llevar a Europa la voz de Venezuela. Fuentes del PP señalaron su “orgullo” por contar con “una voz muy autorizada para defender la libertad”.

El padre del líder opositor concurrirá en el puesto 12 de la lista del PP al Parlamento Europeo, el lugar que ocupaba el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido, que ahora asciende hasta el puesto número cuatro de la candidatura tras la marcha a Ciudadanos de Ángel Garrido. Fue precisamente el salto del expresidente autonómico, ahora en la lista a la Comunidad de Madrid por C’s, el que dinamitó el bloque de la derecha a solo cuatro días de la cita con las urnas. No es poco lo que se juegan el próximo domingo: por un lado, ser la fuerza preeminente de ese sector, es decir, el líder de la oposición si el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, sale triunfante tal y como indican las encuestas y, además, logra formar gobierno.

PP y Ciudadanos tratan además de pescar el mayor número de votos en una bolsa de indecisos especialmente importante, muchos de los cuales no se decantarán hasta la misma jornada electoral. El anuncio del salto de Ángel Garrido de un partido a otro se produjo además en un momento estratégico, en plena resaca de los debates a cuatro entre los líderes de los principales partidos estatales, PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos. Si en el combate dialéctico del lunes Rivera resultó vencedor tras su despliegue de golpes de efecto frente a un Casado desdibujado, al día siguiente el líder naranja se pasó de frenada con su recurso a los fuegos de artificio y el popular ganó en solidez. Cuando Rivera era ya carne de meme en las redes sociales, los debates quedaron en un segundo plano al salir a la luz la noticia sobre Garrido.

C’s saca pecho En este contexto de espadas en alto, el PP siguió ayer con la táctica desplegada el mismo miércoles, que consistió por un lado en tratar de quitar importancia a la pérdida de sus filas del expresidente madrileño. Así, Pablo Casado volvió a evitar referirse de forma directa a ello en los mítines en los que participó. Pero los que opinaron lo hicieron de forma descarnada, como el secretario general del partido, Teodoro García Egea, quien afirmó que Garrido “está a un paso de desmentir que estuviera más de 25 años en el PP”. Muy al contrario, C’s siguió sacando pecho con este fichaje y su presidente, Albert Rivera, instó a PP y PSOE a pensar por qué pierden militantes y votos: “Yo me preguntaría qué he hecho mal”.

Pucherazo en C’s. Una nueva sospecha de irregularidades en las primarias celebradas en Ciudadanos para elegir a sus candidatos salió ayer a la luz con la denuncia por fraude que interpuso en la Policía Nacional el militante que quedó en segundo lugar en el proceso celebrado por el partido naranja en la Región, Leonardo Pérez. Éste presentó un informe pericial que refleja que un 43% de los votos de la ganadora, Isabel Franco, procedería de conexiones a Internet de fuera de Murcia en función de las direcciones.