bilbao - El PNV se reivindicó ayer como la verdadera voz de los pensionistas en Madrid, lo que supone marcar perfil ante las formaciones de izquierda, que espolean las movilizaciones en la calle pero no tuvieron protagonismo en la subida de las prestaciones, que fue pactada por el partido jeltzale con el expresidente Rajoy. Además, formaciones como el PP y Podemos dinamitaron en puertas de las elecciones el acuerdo ya encarrilado en el Pacto de Toledo. Los jeltzales, que aseguraron ayer que hablan con conocimiento de causa y legitimidad por el acuerdo que lograron con Rajoy para ligar las pensiones al IPC, pidieron que este modelo se consolide y, por otro lado, que se cumpla el Estatuto de Gernika y la comunidad autónoma pueda gestionar las prestaciones. La transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social se cayó del calendario del presidente Sánchez por las reservas del socialista, pero el PNV dejó claro ayer que no renuncia a ella. De hecho, aparece en su programa electoral. Hay partidos como el PP que esgrimen la lectura más restrictiva del Tribunal Constitucional, y creen que Euskadi no puede ser siquiera una ventanilla para gestionar las prestaciones.

El candidato a la reelección como número dos por Gipuzkoa al Congreso, Iñigo Barandiaran, reclamó ayer la “gestión directa” de las pensiones en un acto en Arrasate. “No olvidemos que ha sido el PNV quien ha alcanzado un acuerdo para vincular la subida generalizada en base al IPC para todos y todas las pensionistas, no solo para los vascos. Las pensiones de viudedad también han experimentado un avance sustancial, con la subida general en la base reguladora. Estas medidas son la antesala al acuerdo en el Pacto de Toledo. Creemos en ese órgano, pero los intereses partidistas de algunos han impedido el pacto”, recriminó.

Tras recordar la subida de las pensiones en base a la evolución de los precios que fue arrancada a Rajoy para los años 2018 y 2019, y que fue después respetada por Pedro Sánchez, Barandiaran aseguró que su partido defenderá la vinculación de las pensiones al IPC de manera “definitiva”. Por otro lado, pidió la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. El PP se opone a este traspaso y a cualquier otro, y Sánchez muestra reservas, de ahí que el PNV quiera un grupo influyente para que sus votos sean imprescindibles y pueda hacer presión. “El PNV es el único grupo capaz de negociar y conseguir a través del diálogo más acuerdos beneficiosos para los pensionistas”, dijo.