madrid - Coincidiendo con su 50 cumpleaños, día que pasó entre la vista en el Tribunal Supremo y la cárcel de Soto del Real como consecuencia de su prisión preventiva, el líder de ERC, Oriol Junqueras, envió una carta a la militancia en la que aboga por el diálogo para encontrar una solución política para Catalunya y en la que, por un lado, rechaza fijar “líneas rojas” a un posible nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez y, por otro, descarta “regalar cheques en blanco” al PSOE. En la misiva recuerda al presidente español que fue él quien se levantó de la mesa en la última ocasión señalando que “no hay nadie más dialogante que Esquerra”, pero que “el problema, a menudo, es que no ha habido nadie al otro lado”. “O incluso, como la última vez, donde nuestro interlocutor se levantó de la mesa por miedo”, precisó el republicano en alusión al PSOE, que a principios de año dio por roto el diálogo con los independentistas por no aparcar la autodeterminación.

“Muchos liderazgos mundiales nos han enseñado que hay que hablar, incluso, con aquellos que nos han encerrado en la prisión”, expuso Junqueras en clara alusión a los dos últimos gobiernos en Moncloa, incluido el socialista. Por ello, se pregunta qué hará Sánchez después de las elecciones: “Si quiere trabajar para una solución o si quiere “continuar encarcelando ideas y la democracia”. En todo caso, advierte de que “nadie debería cometer el error de fijar líneas rojas que a la hora de la verdad se conviertan en un cheque en blanco para un gobierno del tripartito de extrema derecha”. Eso sí, se niega a “regalar cheques en blanco al PSOE, que actúen de líneas rojas para una verdadera democracia en Catalunya”, que todo el mundo sabe, añade, que pasa por la celebración de “un referéndum inevitable”. “El futuro de Catalunya, podéis estar seguros, solo se resolverá votando, y nosotros haremos que pase. Tenemos la razón y tendremos la fuerza democrática. Estamos preparados para ganar”, proclama Junqueras. .

Asimismo, ERC no podrá celebrar ningún mitin en las prisiones de Soto del Real y Alcalá-Meco. Así lo determinó la secretaría general de Instituciones Penitenciarias después de que la Junta Electoral Central le traspasara la decisión. La administración penitenciaria considera que la celebración de estos actos conllevaría “ir en contra de principios de seguridad elementales” y que “alterarían la funcionalidad” de los centros penitenciarios. - I. Santamaría