madrid - La crisis que ha generado el desmarque de Íñigo Errejón de las siglas de Podemos y el posterior amago de Pablo Iglesias de plantarle cara con una candidatura alternativa en la Comunidad de Madrid han sumido en el desconcierto y la desolación a la formación morada. En la semana que hoy toca a su fin se han multiplicado los llamamientos para reconducir esta crisis, y evitar que el pulso llegue hasta el final con dos listas enfrentadas y con una imagen de división que puede perjudicar al partido en otros territorios en las elecciones del 26 de mayo. Dentro del partido se reprocha a Errejón que no comunicara su decisión y la convirtiera en un órdago a la dirección, pero la presión también está creciendo sobre Pablo Iglesias para que reconduzca este pulso hacia un acuerdo que evite la guerra fratricida. La comparecencia de once líderes territoriales en Toledo, entre los que se encontraba el vasco Lander Martínez, y la renuncia a sus cargos ese mismo día por parte del secretario general en Madrid, Ramón Espinar, añaden presión a Iglesias para que tome cartas en el asunto. Se ha especulado con una consulta a la militancia para que elija entre el acuerdo o una lista alternativa a Errejón.
A estas alturas nadie oculta la preocupación que provoca esta controversia, la más grave que ha vivido una dirección que ya se ha enfrentado a otros fundadores como Carolina Bescansa o Juan Carlos Monedero. La reacción inmediata de la dirección estatal ha sido convocar un Consejo Ciudadano el sábado de la próxima semana, mientras caras conocidas del partido hablan ya directamente de que “arda” la formación. El líder de Podemos, que se encuentra de baja por paternidad, estará prácticamente solo si pretende articular de inmediato una lista alternativa a Errejón que se enfrente a él en las elecciones autonómicas. La renuncia de Espinar deja ver lo incómoda que le parecía esta situación, porque él mismo tenía que gestionarla en primera persona. Podemos se vería ante el reto de encontrar un candidato con solvencia y proyección mediática para combatir la imagen muy conocida de Errejón.
Además, confrontar dos listas arrojaría una imagen de enfrentamiento perjudicial para la marca, e incluso podría dejarla fuera de la Asamblea de Madrid por dividir el voto. Sería inevitable leer una derrota como un fracaso de Iglesias contra Errejón, con quien lleva arrastrando su enemistad por la estrategia desde la investidura fallida de Pedro Sánchez. Paradójicamente, Podemos ha terminado asumiendo los postulados más transversales de Errejón sosteniendo a Sánchez.
Por otro lado, la dirección estatal se expone a mostrar su perfil más intransigente con la autonomía de sus direcciones territoriales. Responsables autonómicos no ocultan que hubieran preferido que este asunto se quedara en la Comunidad de Madrid.
Errejón anunció su intención de concurrir a las elecciones con la marca Más Madrid, de Manuela Carmena. La respuesta de Iglesias insinuaba que presentaría una candidatura en su contra. Este anuncio se fue diluyendo con el paso de las horas, por las dudas internas que suscitaba esta pugna. La declaración de Toledo y la renuncia de Espinar aíslan aún más a Iglesias a la hora de presentar ese desafío. Tampoco el acuerdo o la integración son sencillos. Podemos ve cómo se diluye su marca y cómo surgen otros liderazgos en paralelo, como Ada Colau en Barcelona, la cara visible de los comunes. En Andalucía, tampoco hay sintonía con Teresa Rodríguez.
llamamiento desde la cav En este contexto, ayer continuaron los llamamientos a la unidad. Volvieron a llegar desde la comunidad autónoma vasca. El secretario de Organización de Podemos Euskadi, Yahcov Ruiz, reconoció que la situación en Madrid “afecta a todo el proyecto”, y se esforzó en tratar de dejar claro que la “dinámica de corrientes” en la formación morada “hace tiempo que quedó atrás” en el caso vasco.
En un acto con la candidata a diputada general de Gipuzkoa, María Valiente, admitió que, “aunque se circunscribe” a Madrid, la crisis “afecta a todo el proyecto”, y puso en valor que el secretario general vasco, Lander Martínez, participó en la reunión celebrada en Toledo para buscar soluciones. “No nos gusta cómo están sucediendo los acontecimientos, pero esperamos que los compañeros de Madrid den con la manera de solucionar y podamos tener una propuesta en las elecciones sólida y cohesionada”, dijo.