bilbao - La portavoz adjunta del PP en el Parlamento Vasco, Laura Garrido, admitió la existencia de diferentes sensibilidades en el seno de su partido, aunque precisó que eso no pone en riesgo la unidad del partido liderado por Pablo Casado.
Ante el acuerdo suscrito en Andalucía entre su partido y Vox, Garrido reconoció que no hay una voz unitaria en su partido. “En el PP siempre ha habido distintas sensibilidades, como las hay en otros partidos, y eso es enriquecedor”, señaló en declaraciones a Euskadi Irratia. La parlamentaria popular ahuyentó, no obstante, cualquier atisbo de división en su partido ya que, según señaló, “lo más importante es que tenemos en común los principales principios”.
En este sentido, Garrido destacó que, pese al pacto con Vox en Andalucía, el partido conservador “no ha renunciado a sus principios” y destacó que los puntos exigidos por la formación de extrema derecha para apoyar a Juanma Moreno en la investidura como presidente de la Junta finalmente “no aparecen en el pacto” de gobierno.
La parlamentaria popular aseguró que el principal reto de Casado es mantener “unido” al partido. El acuerdo con Vox en Andalucía puso a prueba esa unión ya que pesos pesados del partido como Alberto Núñez Feijóo o la presidenta del Congreso, Ana Pastor, así como varios barones regionales del PP mostraron en público su contrariedad por sentarse a negociar con Vox. El presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso, llegó a afirmar que a “Vox le falta un hervor”. Los populares vascos apoyaron a la candidata derrotada -Soraya Sáenz de Santamaría- en las primarias y desde entonces intentan tímidamente mantener un perfil propio pero sin enfrentarse a Génova. - DNA
