Madrid - El exministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos negó ayer en el juicio por los amaños de la contratación pública de Aena para beneficiar a la trama Gürtel haber dado instrucciones para que las empresas del líder de la red corrupta, Francisco Correa, obtuviese las adjudicaciones para organizar la presencia de la empresa aeroportuaria en eventos.

“Jamás he recomendado la contratación de nadie mientras fui responsable de algún área como ministro de España”, dijo al tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ante la que declaró como testigo.

Se trata de la segunda declaración que presta Álvarez-Cascos en una vista oral relacionada con el caso Gürtel. La primera fue durante el juicio celebrado por la primera época de actividades de la red corrupta liderada por Correa, en el que ya negó cualquier intermediación a favor de la Gürtel. En ese momento, explicó que cuando llegó al Ministerio en el año 2000 modificó los pliegos de condiciones para evitar la arbitrariedad en las adjudicaciones.

Según explicó al tribunal, obligó a cambiar el modo de contratación, como no “abrir los sobres de la valoración técnica” hasta no conocer las ofertas económicas. Aun así, Álvarez-Cascos aseguró que él como ministro no tenía capacidad de decisión en materia de contratación porque Aena era un “ente público empresarial con personalidad jurídica propia y funcionamiento autónomo”. Por ello, “confesó” que no se preocupó por las actividades de Aena. - E. P.