Gasteiz - La recaudación récord es el pilar del proyecto presupuestario de Pedro Sánchez y también su talón de Aquiles, ante las dudas que ha despertado en la oposición dicha previsión. En todo caso, los 227.356 millones de euros que figuran sobre el papel, un 9,5% más respecto a lo recaudado este año, están llamados a financiar partidas de carácter social, relacionadas con las pensiones, la educación o la lucha contra la violencia de género en un contexto de elecciones generales más o menos inminentes.

La mejora de la situación económica y un cambio radical en la política fiscal, que sumaría 20.000 millones más que en 2018 al Presupuesto, son los argumentos que pone sobre la mesa el Gobierno del PSOE, cuya portavoz, Isabel Celaá, anunciaba ayer “un año muy próspero”. Según dijo, estas cuentas son ese “nuevo impulso” que quiere dar Moncloa a su proyecto político.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volcaba sus esfuerzos en justificar una subida impositiva cuestionada inmediatamente desde la derecha. “No puedo dejar de advertir que quienes propugnan una carrera fiscal a la baja en realidad están defendiendo el fin de la igualdad de oportunidades y la desaparición del Estado de Bienestar como garante de los derechos de la ciudadanía”, señaló.

En relación a la previsión global de ingresos, la titular de Economía, Nadia Calviño, afirmaba que la “visión positiva” del Ejecutivo socialista la comparten todos los organismos internacionales y que el crecimiento seguirá siendo “robusto”, informa Efe.

Según Montero, estas cuentas marcan un “punto de inflexión” porque la consolidación fiscal es compatible con el crecimiento del gasto público, redistribuyendo la riqueza y apostando por un modelo económico “más inclusivo y sostenible”. Las nuevas cuentas se han elaborado con una previsión de crecimiento del 2,2% para este año, un décima menos de lo estimado inicialmente, y un déficit público del 1,3%, el fijado por el Gobierno del PP, si bien Montero afirmó que el Gobierno “no renuncia” a aprobar la senda que fija un déficit del 1,8% para este año, y que da un margen adicional de 6.000 millones, especialmente para Seguridad Social y comunidades autónomas, que recibirán casi 8.000 millones más. Además, baja el 0,5% el gasto de los intereses de la deuda pública, que suponen 8,6 euros de cada 100 presupuestados.

En cuanto al paro, el nuevo cuadro macro proyecta una creación de 800.000 empleos entre 2018 y 2019, con una reducción de la tasa de paro al 15,5% en 2018 (igual a la previsión anterior) y del 14% en 2019 (dos décimas más). La deuda pública cerrará 2019 en el 95,5%.

En el plan presupuestario, el Gobierno proyectaba una disminución del gasto total de tres décimas, hasta el 40,9% del PIB para 2019. En concreto, el gasto en Sanidad se mantendrá en el 6% del PIB, el de Educación en el 4% y el de protección social se elevará dos décimas, hasta el 16,8%. A su vez, el gasto en servicios públicos generales bajará del 5,5% al 5,4% del PIB , el de orden público y seguridad del 1,9% al 1,8%, y el de asuntos económicos del 3,9% al 3,7%, mientras que se mantendrá el de actividades recreativas, cultura y religión (1,1%), Defensa (0,9%), Vivienda y servicios comunitarios (0,5%) y protección del medio ambiente (0,9%).

Las medidas de gastos recogidas en el acuerdo alcanzado por el gabinete de Pedro Sánchez con Podemos conllevan un desembolso de 5.098 millones, aunque el impacto directo sobre el techo de gasto de 2019 se modera a 1.992 millones.

El gasto en pensiones se llevará 42,1 euros de cada 100. Se mantiene el compromiso arrancado por el PNV al Gobierno de Rajoy; las pensiones generales suben el 1,6%, y las mínimas y no contributivas el 3%. Además, se eliminará el copago farmacéutico para pensionistas y colectivos más vulnerables. En total, el Gobierno destinará este año 153.864 millones de euros a pensiones, cifra que supone un incremento del 6,2% respecto a 2018 y que marcará “la mayor de la historia”, según Montero. La ministra explicó además que la Seguridad Social recibirá una transferencia adicional del Estado por valor de 850 millones de euros. Además, habrá un incremento de los salarios de funcionarios de al menos un 2,25% y el Salario Mínimo alcanzará los 900 euros.

El proyecto contempla la recuperación del subsidio de desempleo para mayores de 52 años, una medida recogida en el acuerdo presupuestario entre el Ejecutivo y Unidos Podemos. Montero señaló que los cambios que se introducen en este subsidio beneficiarán a 114.000 personas. También destacó que, pese a estimarse una rebaja del paro para este año, el gasto en desempleo aumentará un 4% en 2019, hasta los 18.402 millones de euros, debido a la ampliación de las partidas sociales para desempleados.

El acuerdo al que se llegó en el diálogo social sobre el subsidio supone que las personas mayores de 52 años puedan volver a tener derecho al subsidio, por los 55 que estableció en su día el PP. Podrán hacerlo con duración hasta la edad de jubilación por la que opte el beneficiario; cotización al 125% de la base mínima; prestaciones parciales que pasan a abonarse completas, o acceso al subsidio al alcanzar la edad aun habiendo agotado anteriormente el resto de prestaciones por desempleo.

En materia de gasto social se prevé un aumento de las ayudas a familias para combatir la pobreza en 321 millones de euros, un incremento de las becas en un 10%, hasta los 1.620 millones, y una subida del 59,3% del gasto del Presupuesto consolidado en el Sistema para la Autonomía y Atención a la dependencia (2.232 millones en total). Además, el gasto en Investigación, Desarrollo e Innovación Civil será de 6.729 millones y sube el 5,6%, mientras que el gasto en Educación crece un 5,9% (total de 2.722 millones) y el de Cultura, el 9,7 % (en total 953 millones). El gasto en acceso a la vivienda y fomento de la edificación será de 679 millones.

“Estos Presupuestos van a blindar derechos y libertades que se empiezan a cuestionar por fuerzas políticas entregadas a una nostalgia”, subrayó Celaá. “Porque la mejor forma de luchar contra esas nuevas estrategias es teniendo un proyecto político sólido y el nuestro se ve reflejado en estos presupuestos: aumentar las partidas para luchar contra la violencia machista, para proteger a las mujeres de los maltratadores, de los asesinos y también de aquellos que pretenden retirar ayudas o destrozar pactos que tan esforzadamente se han logrado conseguir”, agregó.

María Jesús Montero insistió que los Presupuestos van a tener más dotación que nunca para luchar contra la lacra de la violencia de género. El proyecto del Gobierno prevé un aumento de 20 millones de euros para estas políticas, hasta alcanzar los 220 millones.

En materia de impuestos es donde se reflejan algunas de las medidas previstas más llamativas. Así, se contempla una subida de 2 puntos del IRPF para rentas superiores a 130.000 euros anuales y de 4 puntos para bases superiores a 300.000 euros; un incremento de 4 puntos en el IRPF a las rentas del ahorro superiores a 140.000 euros anuales, y dejar el tipo mínimo del Impuesto de Sociedades en el 15% para grandes empresas y en el 18% para la banca y empresas de hidrocarburos. Además, se reduce del 100% al 95% la exención sobre dividendos y plusvalías en el Impuesto de Sociedades, y se incrementará el Impuesto de Patrimonio un 1% para las fortunas de más de 10 millones de euros.

También subirá la tributación del diésel en 3,8 céntimos por litro, para equipararlo a la gasolina, mientras que otros impuestos se reducirán. El tipo de Sociedades baja al 23% para empresas con facturación inferior a un millón de euros, y el IVA para productos de higiene femenina, libros, periódicos y revistas en formato electrónico pasa al tipo del 4%. El IVA de los servicios veterinarios baja al 10%.