Tras la presentación del proyecto de Presupuestos para 2019, las reacciones de los partidos fueron mayoritariamente críticas, incluso en el seno de sus socios de Podemos. La formación morada aprieta las tuercas a Pedro Sánchez y le recuerda que, a pesar de haber pactado las medidas presupuestarias con su Gobierno, su apoyo a las Cuentas no está garantizado. Así lo dejó caer el secretario de Organización, Pablo Echenique, que acusó al Ejecutivo socialista de estar incumpliendo numerosos puntos de lo acordado a cambio de su respaldo parlamentario, entre ellos, la regulación de los precioso de los alquileres, la bajada de la factura de la luz, la lucha contra la violencia machista o la cuota de los autónomos.

Por tanto, la formación de Pablo Iglesias se sitúa por el momento en el no a la aprobación de las Cuentas, aunque sí permitirá su tramitación, con lo que se alarga el plazo para seguir negociando. Echenique, que es el responsable de las conversaciones presupuestarias con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reclamó al Gobierno que cumpla lo pactado si quiere contar con su apoyo. “Para que esos Presupuestos salgan adelante, hacen falta los votos de Unidos Podemos. Para que Unidos Podemos votemos a favor, hace falta obviamente que el Gobierno cumpla el acuerdo suscrito entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias”, insistió. Las palabras del secretario de Organización de Podemos provocaron la reacción de la ministra Montero, que aseguró que el Ejecutivo cumple con lo pactado y las Cuentas sí incluyen las medidas acordadas con el partido morado.

El que criticó sin ambages los Presupuestos fue Pablo Casado, que acusó a los socialistas de elaborar un proyecto “innecesario, letal, partidista e irreal”. En ese sentido, Casado auguró graves perjuicios económicos y quebraderos de cabeza para el Ejecutivo español, ya que presenta “unas Cuentas que son absolutamente imposibles”. Asimismo, el presidente del PP argumentó que Sánchez no puede “ir de liberal” a la par que presenta un documento que prevé 6.000 millones más de presión fiscal.

Casado lamentó además que después de que él mismo se ofreciese a pactar los Presupuestos y de que Sánchez se mostrara dispuesto a negociar con el PP, todavía no se haya dirigido a él. “¿Con quién quería negociar los Presupuestos? No sé si habrá llamado a Ciudadanos, pero me da la sensación que el martes ya sabía a quién iba a llamar: a los independentistas, a los batasunos y a los podemitas”, afirmó.

Por su parte, el grupo parlamentario de EH Bildu en el Congreso se abrió a dialogar sobre las Cuentas, pero advirtió al Gobierno que no puede pedir “cheques en blanco” al resto de formaciones, y debe ofrecer algo a cambio si quiere llevar a buen puerto su proyecto. Según recordó la diputada Marian Beitialarrangoitia, su partido contribuyó a que Mariano Rajoy fuera desalojado de La Moncloa “por higiene democrática” y sin contraprestación alguna. Sin embargo, cree que Sánchez no puede esperar que le mantengan en el poder a cambio de nada. De cualquier forma, Beitialarrangoitia aseguró que EH Bildu actuará “con responsabilidad” en todo momento.

Finalmente, en Ciudadanos reiteraron su total rechazo al proyecto de ley presentado en el Consejo de Ministros. Los de Albert Rivera argumentan que las Cuentas de Pedro Sánchez son “justo lo contrario de lo que necesita España” por sus medidas en relación a los impuestos y al empleo. “Votaremos no a los Presupuestos de Sánchez. Son los Presupuestos del Pacto de la Cárcel, del dieselazo, del sablazo a los autónomos y del freno a la creación de empleo. Justo lo contrario de lo que necesita España”, publicó Rivera en su cuenta de Twitter.