bruselas - Carles Puigdemont aprovechó ayer la presentación del Consell per la República para presionar a favor de la unidad soberanista. No dijo más, pero su llamamiento se produce en un momento en el que su Crida no termina de despegar porque ERC se ha desmarcado con claridad de ella y apuesta por acudir en solitario a las elecciones. El expresident presentó ayer en Bruselas el Consell per la República, que busca internacionalizar la causa soberanista y avanzar hacia una república catalana “de hecho”. “Pedís una sola cosa a los que hacemos política: nos pedís unidad”, dijo durante el acto, en el que también participó el president de la Generalitat, Quim Torra. Se da la circunstancia de que en este acto tampoco hubo unidad porque la CUP no quiso estar al considerar que este órgano es puramente simbólico.
El expresident, huido en Bélgica desde finales de octubre de 2017, tendrá su atalaya desde este organismo, que es una especie de restitución simbólica para su figura mientras Torra ejerce en Catalunya. Consideró que hay un “clamor de unidad” y debe ser escuchado puesto que, de otro modo, se perdería “todo lo conseguido hasta ahora” por el soberanismo, “que es mucho”. “El Consell per la República da un espacio para conjugar esta diversidad estratégica, un espacio lo más diverso posible, porque la pluralidad también es imprescindible”, afirmó.
Puigdemont insistió en que esta organización, constituida jurídicamente en Bélgica, permitirá ser “más libres” con respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y eliminará “límites” a su “campo de actuación”, pero dentro del marco del Estado de Derecho “europeo”. “En un contexto en que las otras instituciones están en libertad vigilada (...) con restricciones financieras y competenciales, el Consell per la República puede hacer aquello que nuestras instituciones no pueden hacer”, dijo. “El Consell per la República irá allí dónde no pueden llegar las instituciones”, abundó Puigdemont, que fue recibido al grito de “presidente”.
El evento sirvió además para presentar los próximos pasos de esta organización, que echó a andar el 30 de octubre con una presentación en el Palau de la Generalitat y la apertura de un “registro ciudadano” que ya tiene más de 40.000 inscritos. Los inscritos podrán participar en la elección de una “asamblea ciudadana” que tendrá entre 100 y 150 miembros en una votación que se convocará en un plazo mínimo de seis meses y máximo de un año o cuando el registro alcance el millón de personas. La asamblea estará compuesta con una parte de parlamentarios, alcaldes y regidores catalanes, y se encargará de elegir al presidente del Consell, el órgano ejecutivo. Mientras se celebra esta elección, el Consell estará presidido temporalmente por Puigdemont y formarán parte de él, entre otros, los exconsellers huidos con él (en el evento participaron Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluis Puig).
En el acto estuvieron el vicepresident Pere Aragonès y varios consellers, así como representantes de ERC y JxCat. En el evento cantaron Lluís Llach y el rapero Valtonyc. - DNA/Efe