madrid - El Gobierno de Pedro Sánchez hizo ayer un llamamiento al PP y a Ciudadanos para crear un “cordón sanitario” que impida el avance de Vox. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, que afirmó que los comicios andaluces tuvieron como “claro vencedor” al PSOE, admitió que la irrupción de Vox ha sido una “sorpresa” en estas elecciones, pero advirtió de que la sorpresa sería aún mayor si PP o Ciudadanos “pretendieran buscar su apoyo” para acceder al Gobierno andaluz. “Hemos sido el último país de Europa en sufrir el impacto de la extrema derecha pero podemos ser el primero en ver cómo los partidos de la derecha son capaces de apoyarse en la ultraderecha, por más que suponga blanquearlos”, señaló Celaá, quien trasladó, sin embargo, “todos mis respeto a todos los votantes de Vox”.
La portavoz del Ejecutivo insistió en que “la democracia tiene que vencer el miedo” y que en Andalucía se tiene que promover un gobierno “constitucionalista y europeísta”, porque la irrupción de la extrema derecha y sus propuestas son una “clara amenaza” para la calidad democrática española. También aseguró que los socialistas tienen como “prioridad” buscar “una solución a la gobernabilidad de Andalucía” y evitar que esta comunidad se convierta en “la cuna de la ultraderecha”. “Vox está en las instituciones ya porque así lo han querido sus votantes; ahora hay que tomar una determinación para configurar lo que es el Gobierno de la Junta de Andalucía”, señaló.
Para Celaá, la entrada de Vox en el Parlamento andaluz es un “reflejo más” de nuestro “estar en Europa”, porque España era el único país con esa “anomalía positiva” en la que la ultraderecha no tenía representación. Recordó, eso sí, que los partidos de la derecha en el resto de los países europeos han coincido en implantar un “cordón sanitario” sobre la ultraderecha, para no conectar con ella ni blanquear las formaciones que la representan. Por ello, instó a PP y Ciudadanos a que establezcan su posición al respecto, habida cuenta de lo que está pasando en otros países. En cualquier caso, y aunque admitió que si Vox es o no anticonstitucional es algo que solo puede determinar el Tribunal Constitucional, señaló que su posición contraria al Estado de las autonomías supone al menos un “retroceso” sobre lo que se acordó con la aprobación de la Carta Magna hace ahora cuarenta años.
La portavoz del Ejecutivo consideró que hay una “diferencia enorme” entre pactar con Vox en Andalucía y el apoyo que Pedro Sánchez recibió de los independentistas para que saliera adelante la moción de censura. Aseguró que no se negoció “nada” para conseguir los votos de la moción e insistió en que en cualquier caso “no es lo mismo” que abordar “toda una negociación para conseguir la Presidencia de la Junta”.
aluvión de afiliaciones En este contexto, e inmunes a las advertencias de Isabel Celaá, los responsables de Vox señalaron ayer que su sistema de afiliación se ha colapsado tras superar los 20.500 afiliados. En un comunicado de prensa, la formación de Abascal señalaba que en los últimos días han sobrepasado los 20.500 afiliados, lo que supone, según sus datos, 2.300 afiliaciones nuevas en los últimos cinco días. Desde Vox achacaban este incremento en la afiliación al “éxito electoral del pasado domingo en Andalucía”. Según se podía leer ayer en su página web, la afiliación online se encuentra en “operaciones de mantenimiento”. - Efe