BARCELONA - Quim Torra mostró su apoyo a los dos presos denunciando “la falta de imparcialidad ideológica de la Justicia española y el sistema de elección de la cúpula del Poder Judicial”, matizando que esta ha sido “motivo de preocupación del Consejo Europeo y de muchos países”. El president consideró que “se está aplicando el derecho penal como venganza estableciendo una legalidad para atacar la disidencia política”.

Por su parte, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en prisión junto a Sànchez y Turull, advirtió de que la renuncia al derecho de autodeterminación “no es una opción” y reclamó “la absolución y la resolución política del conflicto entre Catalunya y el Estado”. El PDeCAT dio su respaldo a ambos reclusos elogiando su “compromiso por la lucha pacífica” y la firmeza de sus convicciones. El partido señala que esta acción excepcional “vuelve a situar el foco en la arbitrariedad de la Justicia española”, que a su juicio está instruyendo una causa política con argumentos falsos, lo que consideran un atentado a los derechos fundamentales. Asimismo, el vicepresident Pere Aragonès (ERC) instó al Gobierno español a “ponerse a trabajar y deshacer el camino de represión que llevó a cabo el PP” y dijo que al salir a “defender” al Poder Judicial demuestra que “la separación de poderes no existe”.

Por contra, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, censuró que la “especialidad” del independentismo es “desviar la indignación cuando les llega a ellos” y les acusó de “sentimentalizar” el procés, con la cárcel de Lledoners como “epicentro”. Inés Arrimadas (Ciutadans) no valoró la huelga de hambre y reseñó que “el España nos roba ya no cuela”. - I. S. M.