vitoria - Los técnicos de los gobiernos vasco y español han entrado ya en harina y trabajan para llegar a un acuerdo sobre la cuantificación económica, los medios materiales y el personal humano que llevarán aparejadas las transferencias de dos líneas de ferrocarril y el tramo Burgos-Armiñón de la autopista A-1. Tras haber recibido una primera oferta del Gobierno español el lunes al anochecer, lo que supone abrir oficialmente la negociación de los 37 traspasos pendientes, los técnicos han comenzado a cruzarse propuestas. La negociación ha empezado. “Es una negociación normal y habitual”, recuerdan desde el departamento de Josu Erkoreka, en alusión a la batalla de cifras en la que se están enfrascando los dos equipos para ajustar la propuesta lo máximo posible a sus intereses.

El Gobierno Vasco ha recibido de buen grado la oferta de Sánchez porque supone abrir la negociación competencial, y solo le ve una pega: que quizás ha llegado más tarde de lo que esperaban. Sin embargo, todo lo demás ha marchado según lo previsto, puesto que Madrid ha planteado las competencias que el Gobierno Vasco sabía que iban a llegar en primer lugar porque así lo habían hablado. En cuanto al pliegue técnico de la oferta sobre ferrocarriles y autopistas, van a negociar, como siempre, para tratar de ajustar la propuesta al máximo a las cifras que maneja Lakua y la previsión estatutaria.

El departamento de Erkoreka tratará de limar con el equipo de la ministra Batet las cifras de la oferta, porque las expectativas del Gobierno Vasco son mayores que la letra del documento que les ha enviado Madrid. Es un clásico en las negociaciones competenciales. Cuando se resuelvan esas discrepancias, Erkoreka pedirá convocar la Comisión Mixta para efectuar los traspasos.

un paso hacia el calendario La oferta de Madrid se refiere a las dos líneas de ferrocarril donde el Tribunal Constitucional reconoció la titularidad vasca (Basurto Hospital-Ariz e Irauregi-Lutxana-Barakaldo), y el tramo mencionado de la autopista A-1. Desde Lehendakaritza confían en salvar cuanto antes las discrepancias técnicas que existen sobre estos traspasos (a las que restan importancia porque siempre se producen en todas las negociaciones), y quieren comenzar a poner en marcha la maquinaria de todos los traspasos. Cuando se cierre un acuerdo sobre estas competencias, el Gobierno Vasco tratará de que Madrid se comprometa con un calendario que suponga el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y recoja las 37 competencias, incluidas la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y las prisiones. El Gobierno español quiere dejar para el último momento estos dos asuntos por su complejidad política.