Descansa, descansa”, le aconsejaba ayer el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, a un insistente periodista en sus preguntas durante el receso del pleno de Política General del Parlamento Vasco. Mantiene el líder jeltzale la capacidad ya perdida por muchos de crear esos corrillos entre políticos y profesionales de los medios de comunicación, antaño más habituales tras acabar un pleno. Presentía quizás marejada en la Cámara y por ello Ortuzar eligió llevar para la cita política más importante de Euskadi una corbata del Real Club Marítimo del Abra.

Pero el pleno transcurrió tranquilo, en algún momento incluso frío, en contraste con el intenso calor que se vive estos días en Euskadi. Alrededor de una treintena de medios de comunicación atestiguaron el transcurso del debate, al que no faltaron los tres diputados generales, de Araba, Ramiro González; Bizkaia, Unai Rementeria, y Gipuzkoa, Markel Olano.

Tampoco las presidentas de las cámaras territoriales de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y Bizkaia, Ana Otadui, así como el de Araba, Pedro Elosegui. Asimismo, presentes los alcaldes de Bilbao, Juan Mari Aburto, y Gasteiz, Gorka Urtaran. El de Donostia, Eneko Goia, excusó su presencia por motivos de agenda, según avanzó Onda Vasca. Javier Vizcaíno se desplazó hasta la capital alavesa para relatar desde primera fila el que, según alguno de sus invitados, ha sido “el pleno más importante de las dos últimas legislaturas” y contó, para ello, con el trabajo en directo desde el Parlamento Vasco de Txema Gutiérrez y Marce Rodríguez.

Relevante la presencia del ámbito judicial con el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, y la fiscal jefe, Carmen Adán, en el palco de autoridades. Junto a ellos, el actual delegado del Gobierno vasco en Euskadi, Jesús Loza, atento a numerosos mensajes que se lanzaron a su jefe Pedro Sánchez y que no fueron pocos. Y, por supuesto, el Ararteko, Manu Lecertua, y su adjunta, Julia Hernández, siempre fieles a esta cita.

Y sentados junto a Andoni Ortuzar, el presidente del ABB, José Antonio Suso, y la presidenta del BBB, Itsaso Atutxa. Cerca, la secretaria del PP vasco, Amaia Fernández, y el coordinador general de Euskal Herria Bildu, Arnaldo Otegi. En una segunda fila la sorprendente -por inexplicable- presencia del ex portavoz y parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro y comentada la de Begoña Gil, esposa del lehendakari Patxi Lopez y vicepresidenta de las Juntas Generales de Bizkaia.

A las nueve y media la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, llamó a sus señorías. Fuera, el colectivo de profesores jubilados Adostuz se hizo notar en su concentración mientras, dentro, in extremis logró acceder al salón de plenos la parlamentaria del PP Nerea Llanos, que llegó con el timbre sonando.

El discurso de lehendakari Iñigo Urkullu, de los más rápidos -que no por breve como atestiguan los 23 folios a doble cara- que se recuerdan. En hora y cuarto concluyó su exposición y la parte trasera del Parlamento se convirtió, entonces, en el lugar de intercambio de impresiones entre quienes comparten no ideología política, pero sí tabaco.

Juntos pero no revueltos se pudo ver a los portavoces de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez; PSE, José Antonio Pastor; PP, Borja Semper, y de EH Bildu, Maddalen Iriarte. Esta última, así como el presidente del GBB y portavoz del PNV, Joseba Egibar, lucieron durante su intervención lazos amarillos en solidaridad y apoyo a los políticos catalanes presos. Mismo gesto de los parlamentarios jeltzales Unai Grajales y Luke Uribe-Etxebarria.

Y la jornada, en cuanto a colorín colorado, no dio para mucho más, aunque eso no fue todo. El segundo pleno de Política General celebrado ayer en el Parlamento Vasco también sirvió para elevar a vox populi que la madre del lehendakari Urkullu fue costurera. Quizás de esa labor le viene su afán -y fama- de tejer fino. Tiene ya por delante un nuevo curso político para intentarlo. Suerte.