MADRID - La onda expansiva de la polémica de los másters y currículos de los dirigentes políticos parece imparable tras destaparse el trato de favor y el plagio de la titulación de la exministra de Sanidad Carmen Montón. Los efectos de la sacudida política alcanzan ahora a Pedro Sánchez, que ayer tuvo que emplearse a fondo para defenderse de las acusaciones de plagio en su tesis doctoral. PP y Ciudadanos (C’s) acorralaron ayer al presidente del Gobierno español y pidieron que comparezca en el Congreso de los Diputados para que ofrezca explicaciones sobre su tesis.

La reacción inmediata de Sánchez a los ataques de la oposición fue autorizar a la Universidad Camilo José Cela -donde realizó la tesis- a digitalizar su trabajo para que quien lo desee acceda a él a través de internet. Con ello pretende atajar las sospechas despertadas por PP y C’s y hacer frente a la “campaña de desprestigio” que cree que han orquestado las formaciones lideradas por Pablo Casado y Albert Rivera.

A primera hora de la mañana Sánchez salió al paso de esas acusaciones asegurando que es “rotundamente falso” que copiara su trabajo doctoral y anunciando que, “salvo que medie rectificación de la información publicada”, emprenderá acciones legales en defensa de su honor y dignidad. Pero para despejar cualquier duda, decidió posteriormente autorizar a la Universidad a que publique la tesis en internet para que todo el mundo que lo desee pueda acceder a ella, algo que está previsto que ocurra a partir de hoy mismo.

Sánchez, a través de las redes sociales, expresó su orgullo por la tesis que realizó, reivindicó la labor docente, negó cualquier irregularidad y consideró que lo que está ocurriendo tiene dos muñidores. “El problema es que quienes gobernaban hace cien días no han asumido que hoy son oposición. Ambos”, precisó en referencia a los partidos liderados por Casado y Rivera.

Estas dos formaciones defienden la necesidad de que Sánchez dé explicaciones, y el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, fue el encargado de anunciar que su grupo se sumaba al de Albert Rivera en el Congreso para pedir la comparecencia del presidente del Gobierno por este asunto.

García Egea criticó que Sánchez aún no haya dado “la cara” y, por ello, cree que es el momento de solicitar esa comparecencia urgente para que haya “máxima transparencia”. Los populares tratan de poner a la defensiva a Sánchez para restar margen de maniobra a los socialistas en su ataque a Casado, al que persigue la sombra de un trato de favor en un máster que realizó en la Universidad Rey Juan Carlos. El PSOE y el propio Sánchez piden al líder del PP que siga los pasos de la ya exministra Montón y dimita.

Por su parte, Rivera opina igualmente que Sánchez debe dar explicaciones en el Congreso en lugar de “señalarles con el dedo”, en referencia al rifirrafe que protagonizaron anteayer en la sesión de control de la Cámara a cuenta de este asunto.

Frente a la petición de PP y Cs, Sánchez no solicitará comparecer a iniciativa propia, según informó la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. “¿Es que tiene que comparecer un presidente acerca de su tesis doctoral de tantos años colgada en el sistema Teseo (...) porque las derechas quieran hoy no decirle a España que se han puesto de perfil ante la dictadura?”, en referencia a la abstención de ambos partidos en la votación del decreto para la exhumación de los restos de Francisco Franco.

Entre las acusaciones de las que ha sido objeto Sánchez se encuentra que su tesis sobre Diplomacia Económica fue redactada por el economista Carlos Ocaña, mano derecha del exministro socialista Miguel Sebastián. Ocaña, en un comunicado, negó cualquier autoría total o parcial de ese trabajo y explicó que, tras finalizarse la tesis, colaboró con Sánchez en la publicación de un libro que está basado en ella.

Por su parte, la directora de la tesis cuestionada, Isabel Cepeda, afirmó que el presidente Sánchez “no recibió ningún trato de favor” y que “le dedicó tiempo” a la investigación.