Barcelona - El unionismo coloca nuevamente el foco en los Mossos, como en los prolegómenos y consecuencias del pasado 1 de octubre, pero esta vez amparándose en la polémica sobre los símbolos independentistas, en concreto con los lazos amarillos. Es más, el PP se mostró partidario de retirar la competencia de Seguridad al Govern si se demuestra la “utilización política” de la Policía catalana, mientras Ciudadanos insiste en la necesidad de aplicar otra vez el artículo 155 de la Constitución. Por contra, la Generalitat desaprueba que la Fiscalía haya optado por investigar a los Mossos por identificar hace unos días a personas que pretendían retirar lazos, un proceder que, según la consellera de Presidència, Elsa Artadi, está motivado para evitar “posibles situaciones de violencia” o de “amenaza”. No es la primera vez que el Cuerpo policial catalán está en el ojo del huracán. Ya ocurrió lo mismo con el referéndum que desde el Estado se tachó de ilegal, centrando las críticas en la órdenes dadas por el jefe mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero.

El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, acusó ayer a Quim Torra de ejercer “violencia verbal y psicológica” contra los ciudadanos no independentistas, y le avisó de que si sigue con esa actitud en otoño , que se prevé caliente, “probablemente acabemos teniendo incidentes que lamentar”. En declaraciones hechas en la entrada del Parque de la Ciutadella de Barcelona, el mismo emplazamiento donde el sábado supuestamente un hombre agredió a una mujer cuyos hijos retiraban lazos amarillos, algo que según los Mossos y el agresor no se produjo por una “motivación política”, Albiol relató que habló por teléfono con el marido de la agredida, que es militante de Ciudadanos, quien le explicó que “lo que pasó fue una agresión motivada por la cuestión política y por los plásticos amarillos”. Eso sí, la misma pareja de la atacada explicó versiones distintas a los periodistas. Por un lado dijo que “fue por sacar lazos, eso es motivación política”, pero en otro medio de comunicación afirmó que el agresor “llamó la atención” a su mujer “por arrancar lazos y manchar el suelo, por lo que no sé si son cuestiones políticas”.

Albiol sostuvo que el soberanismo “está utilizando a los Mossos de manera partidista”, por lo cual instó a Pedro Sánchez a “recuperar las competencias de Seguridad transferidas a la Generalitat”. En este sentido, evocó que “el 1-O ya se vio de manera clara esa voluntad de utilizar en favor de unas tesis ideológicas a la Policía catalana”. “Si se acaba demostrando que los Mossos actúan como comisarios políticos, creemos que quizás ha llegado el momento de que el Gobierno recupere las competencias de Seguridad, una cosa que no se hizo con la aplicación del artículo 155 de la Constitución”, se explayó el dirigente popular, quien dice recibir “llamadas y mensajes de muchos mossos desmoralizados por la utilización política de su actividad”.

También Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, aludió a la investigación de la Fiscalía catalana, aseverando que la Generalitat habría dado “instrucciones” a los Mossos para “perseguir a quienes retiran lazos”, que, según él, son “símbolos no oficiales favorables a los golpistas”. En este sentido, instó a Sánchez que obligue a cumplir la Constitución: “No podemos permitir que los Mossos acaben siendo una policía política y TV-3 una televisión pública”. En paralelo, el PP pedirá en el Parlament la comparecencia del conseller de Interior, Miquel Buch, para que informe de esas acciones “inadmisibles” de la Policía catalana.

Desde el Govern advirtieron de que “no deberíamos poner en el punto de mira a quienes velan por la seguridad de todos los ciudadanos”. Artadi recordó que los Mossos identificaron a gente que iba “encapuchada” y con “palos” de noche. En estos casos, la actuación policial se produce siempre, sobre todo cuando “alcaldes o vecinos” llaman y alertan de posibles situaciones de “violencia, amenaza o cualquier actividad potencialmente delictiva”. “No están identificando a personas individuales que a la luz del día puedan retirar algún lazo”, subrayó. Por ello, Artadi manifestó que la Fiscalía no debería monitorizar las actuaciones de los Mossos. Lo afirmó después del primer Consell Executiu que se celebraba desde finales de julio, dando pasos para revertir los efectos de la aplicación del 155 y recuperar 16 de la leyes de carácter social aprobadas por el Parlament y suspendidas o anuladas por el Constitucional.

lío por la junta de seguridad En este contexto, la Junta de Seguridad de Catalunya que debe tener lugar dentro de dos semanas en tierras catalanas no está en peligro a pesar del encontronazo epistolar protagonizado por el titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el conseller Miquel Buch a cuenta, cómo no, de los lazos amarillos. Tras la misiva de este en la que aceptaba la reunión pero rechazaba hablar de los presuntos problemas entre ciudadanos que están provocando los símbolos soberanistas, el ministro replicó recalcando la necesidad de hablar de orden público en dicho foro porque es competencia exclusiva del Estado español. Tras conocer el contenido de la respuesta de Marlaska, el Govern aceptó el propósito del Gobierno socialista no sin expresar sus reticencias a hacerlo en el mencionado encuentro.

Artadi matizó que “no hay problema en hablar de convivencia donde sea”, no sin antes coincidir con el conseller en que “el Estatut nos da competencias exclusivas” en este asunto y que “el ámbito” en el que tratar el asunto debería ser “otro”. La portavoz del Govern no quiso admitir que haya una discrepancia con el Ejecutivo de Sánchez sobre el orden del día de la cita cuya fecha propuesta por el ministro sería el inicio de la próxima semana. El interés de la Generalitat es hablar de temas como la financiación, la dotación de los Mossos y el intercambio de información con las policías del Estado. Artadi precisó que en su momento Torra pidió a Sánchez que atendiera las “actitudes delictivas de los policías” y “pedimos máxima implicación del Ministerio”.

A su vez, recriminó que en el tema de los lazos se usa “información falsa sobre una situación de violencia en Catalunya” que “sabemos que no existe”, y que se está llevando a cabo “para dar apoyo a estas acusaciones contra el Govern, los presos políticos y los exconsellers en prisión o en el exilio”. El Govern considera que los episodios que en los últimos días han aparecido en los medios no son más que “acciones puntuales.