bilbao - El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, reconoció ayer que el acuerdo sobre el nuevo estatus debe ampliarse, pero exigió que la incorporación de otros grupos no provoque que se queden fuera del documento las cuestiones que considera más deteminantes: “Que somos una nación, que tenemos derecho a decidir, y tenemos derecho a tener poder político suficiente para hacer frente a los problemas de la gente”. Según dijo a Radio Euskadi, la propuesta de bases pactada con el PNV no es independentista, y corresponde a quienes se han quedado fuera concretar qué les desagrada y qué se debe quitar. No obstante, avisó de que un planteamiento que se deje en el tintero todo lo anterior supondrá que EH Bildu “no estará en el acuerdo”. También aludió a la importancia de que exista un sistema propio de Seguridad Social. Las declaraciones de Otegi tienen alcance político porque estas condiciones tienen implicaciones en los Presupuestos: solo negociará las Cuentas y las apoyará si existe un acuerdo global con el PNV sobre la soberanía y un compromiso de blindar todo lo pactado.

Otegi dijo que está dispuesto a contribuir a la gobernabilidad, siempre y cuando exista un planteamiento compartido sobre la soberanía. Tras destacar el acuerdo “histórico” alcanzado entre la coalición soberanista y el PNV sobre las bases de un nuevo estatus, que es “de mínimos”, recalcó que los vascos tienen derecho a hacer “un debate soberano en libertad”. “Lo hemos hecho y hemos alcanzado un acuerdo en el que se recoge lo que la izquierda independentista históricamente ha defendido, que somos una nación que tenemos derecho a decidir y a tener poder político soberano suficiente para hacer frente a los problemas de la gente”, subrayó. Recordó que el documento de bases que han pactado con el PNV “no es independentista”, sino “una base de mínimos” que recoge que Euskadi “es una nación con derecho a decidir” y tiene que tener “poder político para gestionar la Seguridad Social, para tener un sistema público de pensiones, para gestionar la educación y sanidad”.

Por ello, se mostró de acuerdo con que otros se sumen, pero sin que digan que los vascos “no son nación ni tienen derecho a decidir ni va a haber Seguridad Social en el país o un sistema público de pensiones vasco”. “Nosotros no estaremos en ese acuerdo”, avisó. Por ello, emplazó a PSE y Podemos a que expliquen qué hay que “quitar” de este documento para que se puedan adherir.

fase de expertos El debate entre los partidos políticos va a rebajar su intensidad en los próximos meses, porque el protagonismo en la búsqueda del nuevo estatus va a recaer a partir de septiembre en un grupo de juristas que nombrará el Parlamento Vasco. Esos expertos serán los encargados de redactar un texto articulado con las propuestas de los grupos. Ese documento volverá el año que viene al Parlamento para su tramitación. En ese momento surgirá una segunda oportunidad para negociar entre los grupos y mejorar el texto en la tramitación de las enmiendas. De momento, las bases del nuevo estatus solo cuentan con el apoyo del PNV y EH Bildu, y con el respaldo añadido de Elkarrekin Podemos en el punto referido a los derechos sociales.

El PSE no comparte que la Comunidad Autónoma pueda invocar sus derechos históricos para establecer en el Parlamento cuáles son sus competencias y su relación con Madrid. El PNV recuerda que el texto irá después al Congreso. - DNA