Madrid - El Gobierno de Pedro Sánchez estudia las propuestas formuladas por Unidos Podemos para apoyar la senda de estabilidad presupuestaria 2019-2021 que el Gobierno vuelve a aprobar el viernes, si bien parece que las posturas están tan alejadas como hace escasas semanas. El Ministerio de Hacienda, cuyos máximos responsables, con la ministra María Jesús Montero a la cabeza, mantiene su férrea oposición a elevar el déficit de 2019 y derogar la Ley de Estabilidad. Esa negativa no solo aleja un acuerdo con la formación morada en cuanto a la aprobación del techo de gasto, la antesala para elaborar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), sino también para conformar las Cuentas del Ejecutivo socialista para el año próximo.

El Ministerio de Hacienda, que asegura haber puesto en marcha la maquinaria negociadora con el resto de partidos. Los contactos “se van intensificando”, se limitaron a señalar. Pero lo cierto es que el Ejecutivo de Sánchez no comparte la mayor parte de los postulados de Unidos Podemos en la mayoría de propuestas que la coalición lanzó recientemente. Es el caso del incremento del déficit, establecido en el 1,8%, y que de ser revisado necesitaría de una renegociación con las autoridades comunitarias en Bruselas. El Gobierno tampoco está por la labor de derogar la Ley de Estabilidad Presupuestaria ni renegociar el objetivo de déficit de 2019. Sí parece haberse abierto un horizonte, al menos tras la reunión que ayer mantuvieron socialistas con representantes de Unidos Podemos, encabezados por el secretario de Organización de Podemos Pablo Echenique, en cuanto al incremento del tipo marginal del IRPF en los tramos más altos, que podrían establecerse en el margen de los 60.000 euros anuales. Las negociaciones, sin embargo, tampoco han fructificado hasta la fecha con acuerdos concretos.

fracaso anterior Otro acuerdo podría venir debido a la disposición de ambas partes a modificar la Ley de Estabilidad en lo relativo a la aprobación de la senda presupuestaria, que en la actualidad debe ser ratificada por el Congreso y el Senado. Cabe resaltar que esta es la segunda vez que esta propuesta transita por la Cámara Baja. Sánchez ya fracasó en la primera ocasión en la que su propuesta de techo de gasto intentó pasar este primer filtro. Solo sumó los cinco votos del PNV en la Cámara Baja a finales de julio y la abstención del resto de partidos que le auparon al Ejecutivo. Un mes después se ve en la misma tesitura y con un Unidos Podemos que apunta a mantener un voto tendente a la abstención, tal y como hizo hace poco menos de un mes.

El Gobierno prevé aprobar el techo de gasto en el Consejo de Ministros de mañana, lo que activaría el mecanismo parlamentario. El primer listón está en superar el corte del Congreso antes de un mes, al que después seguiría hacer lo propio en el Senado. Con un PP en clara mayoría en este último hemiciclo, la propuesta de Sánchez podría decaer sin remisión. - DNA