Barcelona - La polémica del día en Catalunya llegó ayer a cuenta de la identificación, en la madrugada del pasado viernes por los Mossos d’Esquadra, de catorce personas en las localidades tarraconenses de Móra la Nova, Tivissa y Vandellòs que habían planificado retirar lazos amarillos y otros símbolos independentistas en municipios de las Terres de l’Ebre. Entre ellos se encontraría un guardia civil, según informó TV3. Las reacciones no se hicieron esperar y el president cesado Carles Puigdemont afirmó que “el a por ellos bendecido por Felipe VI se les está escapando de las manos y amenaza con agravar la violencia desatada”.

En un mensaje en Twitter, opinó que “es gravísimo” y exigió al Gobierno español y a su delegada en Catalunya, Teresa Cunillera, que “comiencen a dar explicaciones”. En esta línea, el vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió a Moncloa que “vigile a sus uniformados, que controle a su gente, a los que se dedican a perseguir la libertad de expresión”, al tiempo que acusó a Ciudadanos de alentar estos actos con sus campañas contra esta simbología en espacios públicos.

En un acto de ERC celebrado en el distrito de Gràcia, Aragonès advirtió de que el partido naranja “quiere provocar una fractura social y no lo conseguirá”. A su juicio, el espacio público no puede ser neutral ante la injusticia y la falta de libertad y debe ser el espacio donde se abocan las esperanzas, la desazón de la gente y la libertad de expresión de todos. Anticipó además un otoño marcado por el previsible juicio a los líderes independentistas en prisión.

Sobre este mismo asunto, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, acusó al president de la Generalitat, Quim Torra, de utilizar a los Mossos como “policía política”, y al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de equivocarse de aliados. El portavoz de C’s en el Parlament, Carlos Carrizosa, denunció en Twitter que “esto se llama represión política. ¿Hasta cuándo Pedro Sánchez mirará hacia otro lado?”.

La conselleria de Interior informó ayer de la identificación de este grupo organizado que habría actuado al menos en Móra la Novia y Tivissa, y tenía previsto desplazarse a Vandellòs. Los Mossos les identificaron como “posibles autores de daños al dominio público”, tras localizar en tres vehículos mapas y herramientas de corte para arrancar lazos amarillos y esteladas de las calles, así como piezas de ropa para taparse la cara y frontales de luz. Por este motivo, han iniciado acciones contra ellos por “presunta infracción grave de la Ley 4/2015 de seguridad ciudadana”, que implica multas de entre 601 y 30.000 euros. - DNA