Barcelona - El president del Govern de Catalunya, Quim Torra, advirtió ayer al poder judicial de que no aceptarán las condenas que puedan decretar en los juicios por el referéndum del 1 de octubre que, previsiblemente, arrancarán en otoño.

El líder de la Generalitat avisó a “todos los poderes españoles, desde el rey hasta el último juez, que no aceptaremos sentencias” condenatorias contra los políticos catalanes encausados “porque esta es una causa injusta y una farsa”, y pidió a “toda la ciudadanía de Catalunya tenerlo muy presente”.

Desde el pueblo leridano de Josa de Cadí, donde participó en una comida popular de apoyo al exconseller preso Jordi Turull y en una caminata para conmemorar el 20 aniversario de la puesta en marcha del Camí dels Bons Homes, Torra hizo un llamamiento “al pueblo de Catalunya a comenzar simbólicamente una marcha para defender los derechos civiles que tiene que acabar con estas sentencias”.

En el transcurso de ese acto y ante los presentes el president dijo asumir el compromiso de Josa, “que es que hemos de decir ‘basta’ a esta farsa judicial”, según informó el Departamento de Presidencia de la Generalitat. “No podemos tolerar que políticos honorables, demócratas decentes, buenos hombres y buenas mujeres continúen en prisión”, subrayó Torra.

En alusión a las declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en las que rechazó nuevas vías judiciales contra Catalunya, el president de la Generalitat señaló que “no se trata de abrir más causas judiciales, se trata de cerrar y archivar las farsas judiciales que nos han llevado aquí donde estamos”. Asimismo Torra advirtió de que no está dispuesto a aceptar “unas sentencias de escarmiento y no aceptaremos ninguna sentencia que no sea el archivo de una causa injusta y esto lo quiero decir con toda solemnidad y con toda firmeza”.

Torra reiteró que la situación en Catalunya tiene que resolverse a través de un referéndum pactado, ya que, a su juicio, la mayoría de la sociedad catalana quiere votar: “Si con el presidente Sánchez llegamos a la conclusión de que un problema político se tiene que resolver políticamente, está claro que el problema se tiene que resolver votando”.

En este sentido, defendió que, pese a que el mandato del referéndum del 1 de octubre “está claro”, el independentismo puede renunciar al resultado del 1-O si el Estado plantea un referéndum pactado y vinculante. “Podríamos llegar a la conclusión que, para resolver el actual conflicto, se puede renunciar al punto de partida por un referéndum acordado y vinculante”, precisó.

En este caso, explicó que dimitiría si ganara el ‘no’ a la independencia en un referéndum vinculante: “Yo lo aceptaría, presentaría la dimisión inmediatamente y escribiría mis memorias”. Tras lamentar que “todavía” no conoce la propuesta de Sánchez para Catalunya, apostó por buscar las vías para conseguir mejorar la situación siempre que haya diálogo y negociación. - DNA