ALGECIRAS - Pablo Casado también sucumbió a la tentación de hacerse la foto en la línea fronteriza de España y Marruecos. El recién elegido presidente del PP visitó ayer en Algeciras (Cádiz) las instalaciones para la atención de inmigrantes en un momento en el que el debate sobre la presión migratoria, junto con la huelga de los taxis, centra la actualidad política en el Estado español.

En este asunto las fotos y los gestos están adquiriendo una gran relevancia. Primero fue el golpe de efecto de Pedro Sánchez que en su primera gran decisión como presidente del Gobierno decidió hacerse cargo del barco Aquarius y de los más de 600 inmigrantes abandonados a su suerte tras ser rechazados por el Gobierno ultraderechista de Italia. Luego fue el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que el pasado fin lunes visitó la valla de Ceuta por donde cuatro días antes saltaron 602 migrantes y criticó al Ejecutivo español por el efecto llamada derivado de la llegada del barco de refugiados a Valencia el pasado 17 de junio por las políticas migratorias de Sánchez.

Tras departir con algunos inmigrantes recién desembarcados en el puerto, visitar las instalaciones para la atención de inmigrantes y posteriormente con agentes de la Guardia Civil en la frontera, Casado insistió en su idea de que “no hay papeles para todos” los que recalan en España cruzando el Estrecho o el Mediterráneo. Lamentó que el “populismo” aliente el “efecto llamada” con la inmigración irregular y pidió una mayor colaboración con Marruecos y con los países de origen de los inmigrantes.

En esta línea, volvió a repetir que “España no puede afrontar la llegada de millones de inmigrantes”, pese a que los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones dicen que en lo que va de año los migrantes irregulares que han llegado desde África suman alrededor de 23.000 personas. Frente a esta situación propuso, para canalizar ayudas de cooperación, la creación de “un Plan Marshall en África”, en referencia a la ayuda que los Estados Unidos prestaron a los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial.

Antes de arremeter contra los planes de Sánchez, el presidente del PP hizo un elogio a la política de cooperación del anterior Gobierno con países como Senegal, Mauritania o Marruecos donde, además de “controlar los flujos de la inmigración, también se podía formar a esas personas, darles oportunidades para tener un futuro mejor”, precisó. “Esto era mucho más eficaz que hacerse una foto en Valencia el mismo día que en Algeciras y Almería estaban llegando más inmigrantes que en el Aquarius”, criticó.

Casado censuró las soluciones “demagógicas, buenistas o populistas” del Gobierno socialista y, en este punto, exhibió ante los micrófonos de los medios de comunicación su registro sentimental. “La izquierda tiene el monopolio de los buenos sentimientos, a mí también me desgarra hablar con inmigrantes, yo también soy persona y me resulta dramático que en África haya tanta pobreza y que en Europa haya tantos países que no sean sensibles a ello”, señaló en referencia a las políticas migratorias de Italia, con cuyo viceprimer ministro, el ultraderechista Mateo Salvini, han sido comparados desde el PSOE y Podemos tanto el propio Casado como Albert Rivera.

Asimismo, Casado tuvo la oportunidad de saludar y conversar con inmigrantes que habían abandonado el barco de Salvamento Marítimo en el que estaban siendo acogidos de manera temporal. “He podido conversar con ellos en inglés o francés y es una buena noticia que hayan abandonado ya el buque de Salvamento”, señaló el dirigente conservador antes de coger un helicóptero que le llevó a visitar la frontera de Ceuta con Marruecos.

psoe y podemos: “Demagogia” El PSOE tachó de demagógico el gesto de Casado estrechando las manos a migrantes africanos durante su visita a Algeciras, después de haber asegurado el pasado domingo que “no es posible que haya papeles para todos” ni que “España pueda absorber millones de africanos que quieren venir a Europa”. “¿Y no les ha dicho Casado que hay millones de africanos esperando” y que en España no hay papeles para todos?”, se pregunta el PSOE.

En la misma línea argumental, Podemos considera “insultante” que el presidente del PP se hiciera fotos. En un mensaje en Twitter publicado ayer, la secretaria de Acción Institucional del partido morado, Gloria Elizo, señala que “la coherencia ha abandonado a Casado, si es que alguna vez la ha tenido. Su foto estrechando manos tras sus palabras del otro día, llega a ser insultante”.